jueves, 26 de enero de 2012

Si fuera una estrella


Si fuera una estrella,
viendo el mar y la tierra.
Ver las aves volar,
y el cielo tocar.
De noche y de día,
aunque fuera mi último día.


Iluminando el cielo,
como un lucero.
la Oso Polar,
tan alto como el sol está.
  Irene de Blas

Los hermanos peleones

Érase una vez un niño llamado Rubén que tenía una hermana llamada Sara.
Rubén y Sara pasaban buenos ratos juntos pero de vez en cuando se peleaban. Rubén vivía en Valladolid y un día su hermana Sara le pregunto:
-¿Rubén, estás bien.?
-Sí- contestó Rubén.
Pero era mentira. Rubén tenía fiebre y no paraba de toser. Sara le volvió a preguntar:
-¿De verdad que estás bien?
Rubén al final dijo que se sentía mareado.
-Sara, me siento muy mareado ¿me puedes llevar al médico?- dijo Rubén.
-Claro que sí. Me visto rápido y vamos corriendo al médico.
Rubén y Sara fueron al médico. Mientras esperaba le decía a Sara:
-Sara, me duele mucho la cabeza.
-Tranquilo- dijo Sara. Ya nos toca.
Cuando salieron del médico, Rubén le dijo a Sara:
-Muchas gracias, hermana, por todo lo que has hecho por mí.
-De nada, a un hermano no se le deja tirado- contestó Sara.
Y así acaba una historia entre hermanos que se pelean pero al final se quieren.

Mario Callejo

LA FAMILIA LOLI


La familia Loli es la familia de Diego.
La familia Loli tiene abuelos, primos, sobrinos, padres...
Diego es listo, bueno, simpático, amigable, generoso, ordenado y de físico es moreno, con gafas y alto. Su comida favorita son los espaguetis, le gusta montar en bici y le gusta mucho leer.
Su familia es rara o eso dicen sus vecinos.
Sus padres eran muy majos.
Un día la familia se fue a dar un paseo y se encontraron con unos amigos.
Todos juntos siguieron el paseo y andando y andando llegaron a la autovía.
Ellos pensaron que dar la vuelta era lo mejor pero los amigos pensaron que ya era muy tarde y se podian quedar en una casa que estaba a su lado...
Dani Álvarez

Ramón y Lucas

En el bosque, todos los animales son amigos. Un día cualquiera se juntaron el conejo Lucas y el topo Ramón, el cual no veía muy bien.
Estaban jugando en la orilla del río, cuando de pronto, el topo se cayó :

- ¡Lucas! ¡No sé nadar! ¡Ayúdame!
- Aguanta Ramón, dame la mano.
- No llego, y además, casi no veo tu mano.

Lucas fue lo más deprisa que pudo a buscar una rama para ayudar a su amigo.

- Agárrate a la rama, Ramón.

- No puedo.

Por más que lo intentaba, no lograba salir del agua.
De repente, aparecieron más animales al oír los gritos tan alarmantes de Ramón y Lucas.

-Chicos, ¡ayudadnos !, no alcanzo a Ramón, se está quedando sin fuerzas.
-No te preocupes, vamos a hacer una cadena y entre todos llegaremos a por él.

Así lo hicieron, hasta tener una cadena tan larga como para alcanzar a Ramón.

-Tranquilo, ya te sacamos, agárrate fuerte.
-Ya te tengo, tirad fuerte, sacadme por favor.

Al fin, entre todos, pudieron salvar a Ramón.


-Gracias chicos por salvarme la vida, pensé que no salía.
-Para la próxima vez, no te acerques tanto al borde del río.
-No me suelo acercar, pero como no veo bien...
-Menos mal que te hemos oído.
-¿Sabéis lo que vamos a hacer? ¡Una fiesta! Os invito a todos a merendar a mi casa.
-¡Bien por Ramón!
-¡Bien!

Y gracias a la amistad de todos los animales, pudieron celebrar que seguían todos juntos.

Rafa González

El espectro del aula

Sé que esta historia puede ser algo increíble, muy difícil de creer, pero a Rubén, a Xavi, a Sara y a mi, nos pasó hace poco...
Era un día gris, la lluvia lo inundaba todo. Desde el amanecer, hasta la hora de acostarnos llovió, aunque esa noche no creo que ninguno de nosotros haya podido dormir. Era la hora del almuerzo en nuestro colegio y nos tocó quedarnos en el salón a escaparnos. Estábamos hablando bobadas, como casi siempre hacíamos. Éramos en total diez personas las que estábamos juntas en un rincón del salón. Había muy poquitas personas aparte de nosotros, y todos sentados en el suelo, escuchando música, tocando guitarra, en fin...
-¡Ahhhhh! grito Sara -escuchamos gritar a una de las chicas y a Sara que estaba con nosotros, nos asustamos y miramos hacia el lugar en donde ella estaba mirando.
Allí, justo en una esquina que estaba enfrente a nosotros, un libro estaba levitando y moviéndose de un lado a otro. La mayoría salió corriendo pero solo unos pocos nos quedamos en el salón. Aunque estábamos asustados, también estábamos emocionados. ¡Por fin habíamos visto un fantasma!...Pero la alegría se esfumó, cuando, de repente, la figura que sostenía el libro, se dejó ver. Un frío intenso recorrió nuestros cuerpos, era un niño, de no más de ocho años. No nos miraba, solo caminaba de un lado a otro leyendo, o fingiendo que lo hacía. Nuestra valentía se esfumó ante el espanto y salimos corriendo y gritando del salón. Después de unos minutos, yo, Sara, Xavi y Rubén entramos nuevamente al salón, pero esta vez no había nada.

-Sara dijo: He chicos qué susto nos hemos llevado.
-Si, contestamos Xavi, Rubén y yo.

Aquel niño fantasma no volvió a aparecer, y el salón tardó tres semanas en volver a ocuparse, pues nadie quiso volver a entrar.

Esta historia la copió Mario Calleja de las que corren por Internet

miércoles, 25 de enero de 2012

EN EL PARQUE

Eran dos niñas que estaban jugando en un parque y vieron a un niño jugando solo, se acercaron a el hablarle.

- Ayer estuve en casa de mis abuelos- dijo Sandra.

- Yo estuve con mis primos- continuó Laura.
- Mira, allí a lo lejos hay un niño, está solo, ¿vamos a
saludarle?- preguntó Sandra
-Sí, no es nada divertido jugar solo- contestó Laura.
-¡Vamos corre!- exclama Sandra.
-Hola,¿cómo te llamas? Yo Laura- pregunta Laura.
-Yo Sandra.
- Yo me llamo Álvaro.
- ¿Por qué estas tú solo?- preguntan las chicas.
- Porque no tengo amigos, soy nuevo- respondió Álvaro.
- ¿Quieres ser nuestro amigo?- pregunta Sandra.
- Si queréis vosotras- dijo Álvaro.
Se hicieron buenos amigos.

Clara

Deseos

¡Ah!, quién fuera pájaro 
y poder volar 
hasta surcar
el cielo azul y el mar
Rubén de la Cal

martes, 24 de enero de 2012

EL CONEJO QUE SE FUE A LA LUNA.

Un día, el ancianito que habita en la luna miró abajo hacia un gran bosque en la tierra, y vio a un conejo, un mono y a un zorro viviendo juntos, compartiéndolo todo como muy buenos amigos.
-Me pregunto cuál de ellos es el más bondadoso- se dijo a sí mismo- Creo que bajaré a ver.
Entonces el ancianito se convirtió en un mendigo y bajó de la luna al bosque donde estaban los tres animales.
-¡Por favor!, ayúdenme- les dijo- Estoy muy, muy hambriento.
-¡Oh, qué pobrecito viejo mendigo!- dijeron los tres animalitos, y fueron rápidamente a buscar algún alimento para el mendigo.
El mono, trajo muchas frutas. Y el zorro pescó un gran pez. Pero, el conejo no pudo encontrar nada que traer.
-¡Oh Dios!, ¿qué hago yo?- se lamentó el conejo. Pero entonces, tuvo una idea.
-¡Por favor!, señor Mono y señor Zorro- dijo el conejo- ¿podéis reunir algo de fuego para mí y hacer una gran fogata con la madera?
Ellos hicieron lo que les pidió el conejo, y cuando el fuego estaba ardiendo, el conejo le dijo al mendigo:
-Yo no tengo nada que darte, así que me pondré yo mismo en el fuego, y entonces cuando yo esté cocinado, tu podrás comerme.
El conejo iba a saltar hacia dentro de la fogata para cocinarse a sí mismo, pero entonces, repentinamente, el mendigo se convirtió en el viejo hombre de la luna.
-Has sido muy bondadoso, señor Conejo- dijo el anciano- Pero nunca deberías hacer nada que te haga daño. Como me has demostrado ser el más bondadoso de todos, te llevaré a vivir conmigo a mi morada.
Entonces, el viejo hombre de la luna tomó al conejo en sus brazos y se elevó con él hacia la luna.

Este cuento lo ha copiado Xavier Broncano

Poema


Mañana, noche y día,
no hay quien encuentre a tu tía.

Hoy, mañana y pasado,
no me pienso comer el pescado.

Conocimiento, mates e inglés, 
no consigo atrapar el ciempiés. 

Suena el timbre, es la hora del recreo, 
no podemos levantar el "pandero".
Pablo Fernández

LAS PERSONAS DEL MUNDO AL REVÉS

Erase una vez un mundo donde nadie estaba contento. Tenían  una razón era el mundo del revés . El alcalde se llamaba  Más-pallá Que-pacá . Era la persona más del revés que nadie pudo conocer. Un día dijo:
-Esto no puede,  ser tenemos muchos derechos igual que cualquier otra  persona normal ¿quién está conmigo?
-Yoooooo- respondieron todos a la par.
Eso era un desastre total.
El alcalde, ese mismo día puso una declaración encima de la mesa de una persona normal . La persona normal dijo:
-Eso me lo pienso.
Entonces el alcalde se fue con las mismas aunque muy enfadado por lo que le había dicho la persona normal. No se pensaba quedar de brazos cruzados. Asi que se puso a pensar,  a pensar... Se le ocurrió que podría poner otros derechos pero para la gente de su ciudad.
Rubén de la Cal

jueves, 19 de enero de 2012

UN DÍA ESPECIAL

Un día bajé de la cama y cuando fui al comedor me habían preparado una fiesta por mi cumple. Había una tarta de chocolate y muchísimos regalos y toda mi familia. Me dijo mi madre y toda mi familia:
-¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS!!

 Después de media hora tocaban los regalos. Yo me puse a hablar con mi madre de mi regalo:
-Mamá, ¿mi regalo es ese tan grande?- dije yo.
-Sí- contestó.
Pasada la media hora me dieron los regalos que eran: la play station 3, la wii, la ds y faltaba el de mi madre: era un león pequeñito que se llamaba Lifu. Me encariñé mucho con él. A veces dormía conmigo. Después de unos años nos hicimos mayores. Yo tenía coche y tuve que llevarlo a casa de mi tía porque mis vecinos tenían miedo a Lifu. Pero mi amistad con mi león nunca terminó y le iba a ver todos los días.
Daniel Esteban

UNA CHICA NORMAL

Érase una vez una niña nacida en Tejas (EE.UU.) llamada Noelia. Era  una niña normal y, como a todas, le gustaba hacer muchas cosas: jugar a las muñecas, montar en bici, ir a pasear con los patines en los pies, disfrazarse, etc.
Pero lo que más le gustaba era jugar a que era una cantante famosa. Noelia iba creciendo y creciendo y su sueño de ser cantante iba aumentando cada vez más. Por su trece cumpleaños su  padre,  le  regaló una barbie pero ella le dijo:
- Papá, no soy una niña pequeña, tengo trece años ya no me gustan las muñecas.
Su madre le regaló un póster de Beyoncé (era su cantante favorita).
-Gracias mamá -dijo Noelia- pero ya tengo muchos posters, y más de Beyoncé.
Hasta que su abuela le dio un papel en el que se podía leer:  "concurso de canto, los finalistas pasarán a los Ángeles para hacer la prueba final junto a Beyoncé. Y si Beyoncé le aprueba hará con ella un musical".  
Noelia estaba tan emocionada por el musical que no escuchaba a su madre que le decía:
-Noelia, ¿sabes que vas a competir contra muchas personas?
Ella le decía:
-Es verdad, seguro que las demás son mejores que yo.
-Eso es mentira. Replicaban su abuela y su madre.
Entonces el padre se levantó de  la silla  y dijo:
-Noelia, seguro que ninguna chica está todo el día bailando como tú.
-Sí,¿ pero eso de qué me sirve si no se hacer nada?- volvió a  contestar Noeli.
-Cómo que no. Mira, Noelia, da igual que ganes o pierdas, lo importante es que te diviertas y que conozcas a tu ídolo, Beyoncé.
-Sí, y además tienes que creer que puedes ganar. Pero … ¿ya sabes lo que tienes que hacer, no? Dijo la madre a Noelia con los brazos sujetándole  los hombros.
-Sí, ahora mismo me pondré a seguir practicando los pasos que voy a hacer en la prueba.
-Me parece bien- dijo el abuelo.
-¡Abuelo¡  Pensaba que estabas dormido- contestó Noelia.
-No hija, la verdad es que he oído toda la conversación y creo que está genial que persigas tú sueño. Pero no estoy de acuerdo con una cosa.
Noelia se quedó con cara pálida porque si su abuelo decía que algo no le gustaba quiere  decir que  no iba a salir bien.
-¿Con qué cosa no estás de acuerdo?- dijo Noelia.
-Pues, no me parece bien que te vayas a los Ángeles sin que nadie te acompañe- replicó el abuelo.
­­­­­­­­­­­­-Está bien, entonces iré con mamá y con la abuela.
Y así pasó. Noelia partió hacia Los Ángeles con su madre y su abuela.
El día de la prueba, Noelia lo hizo bien pero otras chicas hicieron la prueba mejor que ella  aunque todo se decide con el voto y del jurado y sobre todo de Beyoncé.
-La ganadora es … -se les oía decir al jurado-  Bella Road.
Noelia lloraba porque su sueño no se iba a cumplir.
-Stop (esperad en Español) – se le oyó decir a Beyoncé
La traductora de Beyoncé salió para traducirla.
-Bella es buena, pero yo no busco ese tipo de baile….
-¡Nooo!  Te gusta el baile fanki pero un poco mezclado con el baile pop- dijo Noelia.
-Vaya, quien es esa chica.
-Noelia Brawn  he cantado la canción "a be singule"
-¡A sí¡ Ya te he oído y por cierto es la canción más difícil de mi álbum y te la sabes de memoria.
-Es que, soy una gran fan tuya.
-Sí, ya se ve- dijo Beyoncé siguiendo la conversación.
-Pero no he ganado la prueba.
-Yo creo que sí- dijo Beyoncé.
-No lo creo. El jurado no me ha votado como ganadora.
-¿Es que el jurado va a hacer el baile con la ganadora?
-No, pero…¡es el jurado!
-Sí, pero yo también tengo que opinar porque también soy parte del jurado- dijo Beyoncé con una voz clara y concisa.
-Sí, y tú, ¿qué opinas?- dijo Bella con una voz un tanto tímida.
-Mi voto es para…. Noelia  Brawn.
Bella daba saltos de alegría ya que sabía que el voto de Beyoncé, era el definitivo y el único que valía.
 Noelia hizo el musical y le salió muy bien. Hizo un amigo y una amiga llamados Iván y Sonia.
Cuando se hicieron mayores (con veinte años) Noelia y Sonia hacían los coros para Beyoncé y cuando cumplió veintitrés  años se casó con Iván.

EL MISTERIO DEL RELOJ ATRASADO.


Un día en el colegio, a la hora de matemáticas, África una niña alta, guapa, con el pelo rubio, simpática y agradable,se puso a mirar la hora y le preguntó al profesor:
-El reloj ¿no está una hora atrasado?
-Sí-contestó el profesor- se lo he dicho a la directora pero no me ha hecho caso.
De repente, un niño llamado Alan se levantó y gritó.
-Dejad de hablar del reloj que ya lo arreglarán.
Al día siguiente, al subir del recreo África vio a Alan cambiando la hora.
-¡Alan qué haces!- dijo África- ¡eres tú el que ha atrasado el reloj?
-Sí- dijo Alan avergonzado.

África se lo dijo al profesor y éste a la directora que fue quien le castigó. Desde ese día no se ha vuelto a cambiar la hora hasta ahora.
                                                                        Irene de blas Álvarez    5ºA 
                                                

En el recreo

Un día, en el colegio Laura, Verónica y Alberto se pusieron a hablar de una película que vieron de José Mota.
Laura dijo:
-Me encantó la película, estuvo genial.
-A mí también- contestó Verónica- sobre todo cuando saltó de un edificio a otro.  ¡Casi supera los 15 m de altura!
-Mi parte favorita fué cuando José Mota despistó a aquellos ladrones- dijo Alberto.
En ese momento sonó  el timbre del colegio.
-¡¡¡Es hora de volver a clase!!!- chilló Alberto.
-¡Adiós!- dijeron Laura y Verónica al mismo tiempo.

Jaimito

Está Jaimito en clase de matemáticas y el profesor le pregunta:
-Jaimito, ¿cómo son estas líneas?
Jaimito se queda pensativo porque no sabe la respuesta. Distraido mira por la ventana y ve pasar a dos niñas muy tontas.
-Van para lelas- dijo Jaimito.
-¡Muy bien Jaimito! ¡Muy bien!-exclamó el profesor.
Alberto Hernández

EL FAROLILLO ROJO

Érase una vez un hombre llamado Pedro, que dirigía la mejor pastelería de un bonito pueblo. La gente cada vez compraba menos dulces y el pastelero se arruinó.
Como Pedro tenía un hermano llamado Juan, decidió acudir a él y pedirle ayuda.
- Hola hermano, necesito que me ayudes y me prestes algo de dinero.
- Yo no te conozco, así que !fuera de aquí!- gritó al pobre Pedro.
Pedro, apenado, decidió irse del país y buscar fortuna allá lejos, detrás de las montañas. Preparó su equipaje, con apenas un pedazo de pan y un trozo de queso. Se le ocurrió llevar también un farolillo para alumbrarse por las noches. Caminó y caminó, atravesando las montañas, hasta que cayó rendido. Unos hombres que pasaban por allí, le cogieron para ayudarle. Cuando Pedro se despertó,  oyó unas voces
que decían:
- ¿Crees que estará muerto?
- No le conocemos, parece de otro país.
- Parece que lo ha pasado muy mal.
- Vamos a avisar al gobernador para ver qué hacemos con él.
- !Callad, parece que se ha despertado!.
Pedro se levantó y salió de la cabaña, asustado. Quería irse de allí, pero el gobernador le dijo.
- ¡No te vayas!, por favor, estás muy débil y debes recuperarte.
Pedro accedió, se quedó unas semanas más hasta que se recuperó. Cuando el gobernador le despidió, Pedro  le entregó su farolillo rojo en agradecimiento a como le habían cuidado. En aquella ciudad no conocían los farolillos. El gobernador, a cambio, le entregó un burro cargado
de monedas de oro.
Pedro regresó a su  ciudad y contó lo ocurrido.
La noticia llegó a oidos del hermano que se llenó de cólera y quiso hacer lo mismo. Se disfrazó de mendigo y trató de engañar al gobernador, pero éste, que era muy astuto, se dió cuenta del engaño y le entregó un burro cargado de piedras. Así fue como reconoció su error y pidió perdón a su hermano.
Daniel Gallardo

Marta y Elena


Una tarde Marta y Elena quedaron en el parque Delibes a jugar a la comba, se lo estaban pasando muy bien, pero a Marta se le ocurrió una idea:
-¿Quieres que vayamos a por las bicicletas?
Elena tenía otra idea:
-Si quieres, vamos al cine, me han dicho que hay una película musical de Shake it up muy divertida.
-Fenomenal- dijo Marta.
-Nos vamos a casa y quedamos a las siete en la puerta del cine Casablanca- contestó Elena.
-No se te olvide llevar las gafas de 3D- le recordó Marta.
 Victoria Pascual

martes, 3 de enero de 2012

LA CEGATA DEL TOPO

Un día de primavera, en un lejano bosque, el sol cayó en una trampa.
Todos los animales intentaron liberarlo:

El oso, el ciervo, el lobo, el águila, la serpiente, el tigre, ... Pero ninguno consiguió liberarlo.

Finalmente llegó un topo que lo consiguió pero no pudo evitar mirarle.

Poco a poco sus ojos se fueron secando, el fuego y el calor del sol quemaron sus ojos.

                                                                                    
                                                                                                                                  María Jose C.

HISTORIA INTERMINABLE 3

 Antes puedes leer:
  1. HISTORIA INTERMINABLE 1 PARTE
  2. HISTORIA INTERMINABLE 2 PARTE
El monstruo se dio cuenta y ¡fas! le había empujado y casi se cae por la ladera de la montaña. Después de haber pasado un buen rato pensando a uno se le ocurrió una idea:
- ¿Por qué no lo intentamos pidiéndoselo por favor?- dijo uno.
-¡VALE!- respondieron los demás. Entonces se lo pidieron y les dijo un acertijo:
-¿Cuál es el mamífero que por la mañana anda a cuatro patas, al mediodía a dos y por la noche a tres?-preguntó.
-¡Sé cuál es!... es el hombre- dijo otro.
-Pues... es verdad. Podéis pasar- les dijo haciendo una reverencia.
Entraron en el templo y se encontraron con un montón de pruebas muy difíciles. Las tres primeras eran de fuerza y las demás de inteligencia. !Ah¡ había como unas quince pruebas. Para llegar al interior y conseguir el tesoro tenían que superar al menos siete.

Cuando llegaron a la última no sabían qué hacer, así que como ya habían pasado más de once pruebas pasaron de ella. Llegaron a donde estaba el tesoro intentaron abrir el cofre pero no pudieron. A unos metros había una llave dorada y reluciente pero antes había como una fórmula matemática:
100+450*65-30=.... .
-¿Cuál será el total?- dijo un niño.
-¿Hay alguien ahí?¿tienen una calculadora?- dijo Juan.
-Cómo va a haber alguien aquí- dijo otro
-Cómo no lo va a haber, sí hay alguien, yo- dijo una vocecilla.
De repente salió una muchacha vestida de azul que tenía una calculadora.
-Te lo  dije sabía que allí se movía algo- dijo Juan.
Le preguntaron si les podía dejar la calculadora. Les dijo que sí, pusieron la formula y les salió este resultado que dijeron en voz alta:
100+450*65-30=35720.
Se abrió el tesoro donde ponía:ESTO ES UNA BROMA DEL DÍA DE LOS SANTOS INOCENTES.
                Irene de Blas Álvarez

JUAN EN NAVIDAD

Juan era un niño que se portaba ligeramente mal. Durante todo el año hacia cosas que estaban muy mal: insultaba a profesores,alumnos y a veces a sus padres,les cogía  las cosas a sus compañeros y se las rompía,gastaba bromas muy pesadas y no obedecía a nadie.

Llegó el día de Nochebuena y Juan estaba en casa de sus abuelos. Como se encontraba allí toda su familia decidió gastar bromas a todos:cambiaba la hora de los relojes y ponía la alarma,encerraba en sus habitaciones a todo el mundo o ponía sal en vez de azúcar en lo cafés...
Llegaron las 6:30 y Juan estaba metiendo en la alcachofa de la ducha gominolas cuando...su madre le pilló con las manos en la masa. Le mandó a su cuarto toda la tarde.

Juan  se enfadó con todo el mundo y pasadas las  siete se tumbó en la cama y se durmió. De repente vio una estrella y a una silueta de estatura media, bastante obesa y con una increíble barba blanca. La silueta se acercaba lentamente hacia Juan, a los pocos minuto(2 o 3) la silueta estaba completamente al lado de Juan. Entonces le dijo:

-Juan, ven conmigo.

-Si hombre, que te lo has creído.

-Bueno, pues en ese caso te espera una larga Navidad si regalos.

El extraño hombrecillo  se empezaba a alejar cuando Juan dijo:

-Espere, espere quizá haya cambiado de idea.

-Ummmmmmmm, pues ven.

El hombrecillo tocó a Juan y salieron volando hacia el salón.

-Juan, ¿ves a tu familia?

-Sí.

-Pues te voy a dar una lección.

Juan se encontraba en su habitación con la puerta abierta, salió de su cuarto y fue hacia al salón pero no había nadie. Registro toda la casa y no había nadie. Así que se subió a su cuarto y empezó a llorar.

De pronto, por la puerta apareció el hombrecillo y le dijo:

-Juan espero que lo hayas entendido y ahora te dejo, pero  quiero que cambies de actitud, por favor.

Juan se despertó: ¡todo había sido un sueño!

Juan bajo las escaleras y puf su familia estaba allí  sana y salva. Juan lo entendió todo y ahora se comporta como es debido y siempre por Navidad tiene muchos regalos a causa de su buena actitud.
Lorena Martín