jueves, 16 de abril de 2009

EL LINCE QUE NO TENÍA AMIGOS

En la selva de África, hace muchos años ocurrió una historia, yo no estuve allí, pero los aldeanos del lugar la recuerdan y cuentan sin cesar:

Era un lince que no tenía ningún amigo en la manada entonces se aburría mucho y se lo decía a sus padres:

-Mamá, nadie quiere ser mi amigo.

Ni caso, sólo decían que era mentira. Entonces intentó buscar un amigo pero todos le decían que no querían ser su amigo.

Entonces llegó un día que se fue de la manada y estuvo solo durante dos días y dos noches seguidos. Al tercero intentó cazar pero todavía era pequeño. Sólo cazó un conejo que no era gran cosa para un lince. Pero cuando todo parecía perdido, se encontró con un tigre, no le conocía de nada pero el lince le pregunta:

-¿Y tú que haces por aquí?

Y el tigre contesta:

-Mis padres no me quieren.

Y el tigre le pregunta:

-¿Y tú?

Y el lince le contesta:

-Yo estoy aquí porque no tengo amigos, ¿quieres ser mi amigo?

-Claro que seré tu amigo. Bueno ahora que tienes amigos volverás con tu familia.

-Sí, ¿te quieres venir conmigo?- dijo el lince.

-Vale- contestó el tigre.

Al cabo de tres días llegó a su manada y entonces los padres fueron corriendo hacia su único hijo y le preguntaron:

-¿Quién es tú nuevo amiguito?

-Es un tigre y sus padres no le quieren.

Entonces los padres del lince lo adoptaron y fueron felices.

Jesús Gómez