LOS TRES CERDITOS
Había una vez tres cerditos. El pequeño de los hermanos, que
era muy vago, construyó una casa de paja, para irse pronto a jugar. El hermano mediano,
construyó una casa de madera, porque no era tan vago como el hermano pequeño,
pero, aún así, quería irse a jugar. El hermano mayor, que era muy responsable y
muy trabajador, construyó una casa de ladrillos y no tubo tiempo de irse a
jugar.
El lobo feroz llegó a la casa de paja para comerse al cerdito pequeño, y
sopló y sopló muy fuerte y la tiró. El cerdito pequeño salió corriendo a
esconderse en la casa de madera del hermano mediano, que se pensaban que
estarían seguros allí. Pero llegó el lobo y sopló y sopló y la casa tiró. Salieron
corriendo a la casa del hermano mayor, cuya casa estaba hecha con ladrillos. Y
el lobo sopló y sopló, pero por más que lo intentaba la casa no la derribaba.
Entonces el lobo vino con un camión enorme, y la casa derribó.
Los tres
hermanos se fueron a vivir a un hotel de cinco estrellas, incluso tenían
piscina. Y el lobo no les molestó más, al contrario, fueron amigos para siempre.
Rafa González
Desenlace inventado de los tres cerditos
El lobo tenía hambre de cerditos. Fue a la casa del
primero, sopló y sopló y su casa tiró. El lobo se lo comió.
Después fue a la del segundo. sopló y sopló y su casa
tiró y también se lo comió. Después también fue a la casa del tercero, sopló y
sopló, pero su casa no tiró. Volvió a intentarlo y nada, porque estaba lleno.
Un cazador oyó mucho alboroto.El cazador le mató. Los
cerditos se salvaron y vivieron en la casa del tercer cerdito.
Dani Álvarez
La
lechera
Érase una vez
una mujer que iba camino del mercado, con un cántaro de leche pensando en sus
sueños: “el cántaro lo venderé y me darán dinero, con ese dinero compraré una
vaca, después la venderé y compraré cien huevos de los que saldrán pollitos, se
harán grandes y los venderé en el mercado”. Al final llegó al mercado, compró
la vaca y, pasados dos días, la vaca dió mucha leche, la leche y la vaca las
vendió y con el dinero compró los cien huevos, pero pensó: "¿y cómo van a salir
pollitos si no hay una gallina para incubar los huevos?" Y se quedó sin dinero y
con cien huevos.
Alberto Hernández
CAPERUCITA ROJA
Érase una vez una niña a la que le habían regalado una capa roja, y la gente empezó a llamarle Caperucita Roja.
Estaba jugando con sus amigas, cuando la llamó su madre.
- ¡Caperucita, hija, ven!
- Ya voy mamá,¿qué quieres?
- Que lleves esta cesta a la abuela que está enferma. En ella
hay:leche, miel y un pastel.Pero ten cuidado con el lobo.
Iba caminando Caperucita por el bosque cuando salió el lobo.
- ¿Dónde vas tan contenta?
- A casa de la abuelita.
- ¿Qué llevas en esa cesta?
- Leche, miel y un pastel para mi abuela.
-Ese es el camino corto, llegarás antes.
El lobo había engañado a Caperucita, porque la había mandado por el camino más largo y él se fue por el más corto.
Cuando llegó donde la abuela, la sorpresa se la llevo él. Porque le tenían preparado una gran sopresas. La sopresa era que le iba a adoptar la abuela como mascota. Para que no se sintiera tan solo como ella.
Érase una vez una niña a la que le habían regalado una capa roja, y la gente empezó a llamarle Caperucita Roja.
Estaba jugando con sus amigas, cuando la llamó su madre.
- ¡Caperucita, hija, ven!
- Ya voy mamá,¿qué quieres?
- Que lleves esta cesta a la abuela que está enferma. En ella
hay:leche, miel y un pastel.Pero ten cuidado con el lobo.
Iba caminando Caperucita por el bosque cuando salió el lobo.
- ¿Dónde vas tan contenta?
- A casa de la abuelita.
- ¿Qué llevas en esa cesta?
- Leche, miel y un pastel para mi abuela.
-Ese es el camino corto, llegarás antes.
El lobo había engañado a Caperucita, porque la había mandado por el camino más largo y él se fue por el más corto.
Cuando llegó donde la abuela, la sorpresa se la llevo él. Porque le tenían preparado una gran sopresas. La sopresa era que le iba a adoptar la abuela como mascota. Para que no se sintiera tan solo como ella.
3 comentarios:
Rafa este cuento es muy chulo e inesperado 3 cerdos en un hotel de 5 estrellas con un lobo.
Yo opino lo mismo que Alberto me ha encantado y me he podido reir hasta no poder más.
Me ha encantado, es genial la transformación de los cuentos clásicos...
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