domingo, 27 de diciembre de 2009

UN BONITO ANIVERSARIO

En un precioso día de verano, el sol brillaba con gran esplendor. En una casa de la ciudad era un gran día, aunque mejor que vosotros descubráis el resto.
Dos hermanos, que se llamaban Raúl y Miguel, disfrutaban del día hasta que dijo la madre:
-¡Raúl, Miguel!
-¿Qué pasa mamá?
-Decidle a vuestro padre que si no se olvida de algo; yo me voy al Zoo; después me pasaré por la peluquería; y por último me iré al supermercado. Bueno, adiós, chicos.
-Por qué será que sé lo que se le olvida a papá; bueno, digámoselo.
-Papá, dice mamá que se te olvida algo importante y yo también te lo digo.
-¿Pero qué es? ¡Venga, ya, decídmelo!
-Eh… papá tu aniversario de boda ¿Lo habías olvidado?
-¡Claro que no!
-Sí, claro…
-Bueno, hijos, el tema es que no sé qué prepararle a vuestra madre como regalo…
-Dinos cosas que creas que le gustan.
-Bueno, cuando éramos unos enamorados nos gustaba una banda de música llamada Leve generas, pero se han separado, ¡ay!…
Los chicos buscaron en Internet la banda de música Leve generas, y hallaron dónde se encontraban los tres artistas que se separaron.
-¡Eh, Miguel! El primer artista está trabajando en el bar de al lado; el segundo trabaja en la lavandería; y el tercero trabaja de socorrista en la piscina.
Los chicos llegaron al bar de al lado.
-¡Oiga!, ¿es usted Steven, el de Leve generas?
-Sí. Sí que lo soy, pero ya me he retirado.
-¡Pero tienes que tocar en la fiesta de aniversario de nuestros padres!
-Lo siento chicos, pero eso es cosa del pasado.
-¡Por favor! Será solo una vez.
-¡Está bien!, pero porque me caéis bien.
-Bien, Miguel, vamos a buscar al segundo artista.
Los chicos llegaron a la lavandería.
-¿Es usted Johnny, el de Leve generas?
-Sí, y yo estaría encantado de volver con mis compañeros, pero ellos no quieren.
-Hemos conseguido que Steven toque hoy en el aniversario de nuestros padres.
-Si conseguís que Mario también toque yo tocaré encantado.
Los chicos llegaron a la piscina.
-¡Eh, perdone! ¿Es usted Mario?
-No, lo siento, está ahí al lado.
Entonces los chicos se dirigieron a la persona que estaba al lado y que había sido señalada por el anterior.
-¡Oiga! Ese señor nos ha dicho que usted es Mario. ¿Es verdad?
-Sí, yo soy Mario, el de Leve generas. ¿Por qué me buscáis?
-Querríamos que cantase junto con Steven y Johnny en el aniversario de nuestros padres.
-¡Está bien! Llevadme a vuestra casa y cuando me digáis empezaremos a tocar.
Los chicos llegaron a casa junto a todos los cantantes. Los hermanos construyeron un escenario, prepararon fuegos artificiales e instalaron un precioso sistema de iluminación a base de focos y luces de colores.
-¡Muy bien, chicos! Llamad a todos vuestros amigos y parientes.
-Miguel, nosotros también debemos hacer los mismo. Tú encárgate de llamar a los amigos, y yo me encargaré de decirle a papá que traiga a mamá para el aniversario.
La madre y el padre llegaron y todos los amigos también.
-¡Muy bien! Es el momento de tocar. ¡Chicos, al escenario! –Miguel, tú controla los focos y yo me encargaré de los fuegos artificiales.
Y así todos cumplieron con su papel y fue el más bonito aniversario, con un beso claro.

David de Castro

HOTEL, DULCE HOTEL

A Hotel Dulce Hotel se entra por una puerta giratoria. A la derecha está el restaurante y unos sofás para los clientes; al fondo está Mady, una chica rubia que vende chocolatinas y solo quiere ascensos. También está el ascensor que lleva a las habitaciones donde vive London, una chica rica, Arwin el fontanero, que es patético, y una familia que vive allí: la madre es una enfadique y los hijos son gemelos: Sack y Cody; Sack busca siempre a las chicas y Cody es un empollón. A la izquierda está el mostrador en el que trabaja el Señor Mosbie dando habitaciones; es un pardillo.
David de Castro

El mejor día de toda la semana.

28-XII-2002
Querido diario:
Hoy ha sido mi día favorito de toda la semana, porque......¡¡¡Al ser vacaciones de Navidad, he ido a esquiar con mis padres, hermanos y hermanas, tíos y primos!!! Me lo he pasado genial con los trompazos. Después de esquiar, nos fuimos al hotel a dejar las cosas y a cambiarnos de ropa. A continuación, nos fuimos a comer a un restaurante la mar de bueno. Ha sido un día estupendo.
Hasta la próxima vez que te escriba.

Marina Gutiérrez

lunes, 14 de diciembre de 2009

SOFÍA Y SU DRAGÓN


Érase una vez una niña llamada Sofía que vivía en un pueblo bastante grande en un chalet muy, pero que muy grande, con piscina incluida. A Sofía la encantaba pintar.
Un día fue al desván y encontró un lápiz rosa muy brillante. Y pinto un dragón.
Siguió buscando por el desván y encontró pinturas de colores brillantes. Al día siguiente el dragón cobró vida y escribió una nota a Sofía diciendo:
“Gracias por crearme, te espero en tu piscina el sábado a las 12:00 de la mañana para que me pongas nombre.
Firmado dragón sin nombre”.
Al levantarse el viernes vio la nota enseguida. Al principio se asustó y fue en pijama a la piscina a ver si estaba. Pero no estaba, así que decidió ir en el momento adecuado.
El sábado a las 12:00 se encontró con el dragón en la piscina. Éste le explicó que el lápiz y las pinturas del desván eran mágicos. Sofía le puso por nombre Agua Brillante, ya que le encantaba el agua. Convencieron a los padres de Sofía para que Agua Brillante fuera la mascota familiar y la mascota colaboradora.
El dragón Agua Brillante y Sofía vivieron felices y a mi me dieron con un plato en las narices.
Lara Azpeleta

EL SUPERBARBERO DE SEVILLA

El viernes día cuatro de diciembre los alumnos de 5º fuimos a ver la ópera “El superbarbero de Sevilla”, al teatro Calderón.
Trataba de una chica llamada Rosina que era huérfana, guapa y heredera de una gran fortuna. Por eso el doctor Bartolo quería casarse con ella. Éste era bastante celoso, desconfiado, avaricioso y gruñón. Para poder casarse con Rosina contrató al barbero Fígaro y a D. Basilio.
El barbero Fígaro era popular entre la gente de Sevilla, divertido, simpático y siempre estaba en medio de los enredos amorosos.
D. Basilio también ayudaba al doctor Bartolo. Era antipático, profesor de canto de Rosina y se vendía por dinero.
Lo que pasaba era que Rosina estaba enamorada del Conde de Almaviva, un joven y atractivo millonario que también había contratado a Fígaro.
Fígaro le ideaba los planes para ver a Rosina, como cuando se disfrazó de soldado borracho o de sustituto de D. Basilio, al decir que éste estaba enfermo.
Al final D. Basilio se dejó sobornar por el Conde de Almaviva y éste y Rosina se pudieron casar.
El escenario representaba la casa de Rosina. Con un salón grande, donde había un escritorio, una silla, cortinas de tela a juego con la pared, un ventanal que daba a un patio, y una puerta por donde entraban y salían los actores y actrices.
Mi opinión es que la obra era divertida y para mí la actuación de los actores estuvo muy bien.

Alba González Herrero

Nota. Se trata de una adapctación de la ópera de Rossini para niños. Pertenece a la Obra Social Fundación la Caixa. Las imágenes están tomadas de diversas páginas web. (Redacción): http://obrasocial.lacaixa.es/musica/barbero_es.html

viernes, 11 de diciembre de 2009

CONTEMPLAR EL PAISAJE

Hacía un día fantástico, el cielo era tan azul que se reflejaba en el mar.
A lo lejos se podía ver un acantilado muy alto y rocoso, en la playa, jugando con el agua, había un perro saltando y ladrando a un delfín que saltaba entre las olas. En el agua, un pájaro bajaba a beber.

Alex Benavente.

jueves, 10 de diciembre de 2009

LA PEQUEÑA BRUJITA

Érase una vez una niña llamada Marta que tenía once años.

A ella le encantaban las brujas y siempre estaba leyendo libros de brujas, incluso a veces parecía que ella era una de ellas. Siempre, todos los días, realizaba la misma rutina: Desayunaba y cogía el autobús al colegio. Volvía del colegio, pero antes paraba en el museo de las brujas y escribía artículos sobre ellas, con el fin de que algún día los publicaran en el periódico.

La abuela de Marta le contó que cuando a alguien le publicaban un artículo en el periódico sobre las brujas esa noche las brujas iban a buscarla. Un día a Marta le publicaron un artículo, pero ella no le dijo a nadie lo que su abuela le había contado y esperó ansiosa a que llegara esa noche. Aunque a la mañana siguiente ella seguía en su cama y no recordaba que hubiera pasado nada especial.

“Seguro que estuve con las brujas y pasé una noche genial pero ellas me dieron un antídoto que hizo que se me olvidara todo.”-pensó Marta.

Marta siguió su rutina y así pasaron los días, los meses y dos años.

Cuando Marta tenía trece años, mientras dormía, le ocurrió algo increíble:

Vinieron sus “padres” y le dijeron que tenía que ir con ellos al médico, pero ella no tardó mucho en darse cuenta de que no iban al médico y preguntó varias veces que dónde iban pero nunca obtenía respuesta y al final, se hartó de preguntar y se limitó a esperar, con impaciencia, ese lugar tan misterioso. Por fin llegaron a aquel lugar y no te vas a imaginar donde estaba.

Las dos personas que fingían ser sus padres se quitaron las máscaras y resultaron ser dos brujas. Sí, estaba en la guarida de las brujas. Ellas le explicaron a Marta que ya habían estado allí muchísimos más niños, pero todos tenían que jurar que no iban a contar nada a nadie y quien no lo jurara de corazón moría. Y como las brujas son bastante poderosas hacían que en la Tierra se olvidara todo el mundo de él. Marta juró de corazón que no le contaría nada a nadie con tal de ver y conocer todo lo que había deseado desde que nació. Pero ocurrió algo insólito; Marta sin querer se cayó por unas escaleras y quedó tumbada en el suelo boca abajo. Tenía el pelo largo y rubio pero por la caída que acababa de sufrir todo el pelo lo tenía hacia delante, nada en la nuca. Así es cuando la bruja Dalia se dio cuenta de que ¡Marta era una bruja!

Estaban allí las dos equis (xx) el símbolo que identificaba a las brujas.

-Nunca me lo había visto -dijo Marta- también es verdad que desde que recuerdo llevo el pelo largo.

- Eres una de las nuestras- dijo Elena, la jefa de las brujas.

-No sé si debería contarte esto, pero al fin y al cabo eres una de las nuestras. Todo el mundo piensa que nosotras somos malas pero en realidad no es así. Sólo nos dedicamos a hacer el bien y aunque no lo creas toda persona tiene siempre al menos una bruja a su lado.-intervino Dalia.

-Tú no sabes guardar un secreto ¿no? Dilo más alto para que se entere todo el mundo- le regañó Dalia.-Bueno Marta esta parte es la que menos me gusta y es la más complicada-dijo Dalia con un tono entre triste y serio a la vez.-Debes elegir entre tu familia y nosotras las brujas.

-No es fácil.-contestó Marta pensativa.-a mí me encantan las brujas pero prefiero vivir con mis amigos y familiares. Espero que no os moleste.- añadió intentando disculparse.

-No. No te preocupes-dijo Dalia llorando y mientras se secaba las lágrimas añadió:

-Al fin y al cabo has tomado una decisión y espero que la disfrutes. Pero esto no se lo cuentes a nadie.

-Te lo prometo y también te prometo que nunca olvidaré este día-dijo Marta.

Y de esto no se enteró nadie nunca jamás. Y como Marta guardó su secreto lo guardaron muchos más niños. Gracias a ellos hay muchas, muchas brujitas felices.


Laura González

sábado, 5 de diciembre de 2009

UN VIAJE QUE TE CAMBIA LA VIDA

Había una vez un niño que se llamaba David y nunca ahorraba energía. Cuando iba a comer o pasaban muchos minutos y hasta horas, dejaba la luz de su habitación encendida. Yo creo que lo hacía porque sus padres no le castigaban aunque dejara la luz encendida. Sus padres le consentían todo y le compraban todo lo que quería. En resumen, estaba mimado. Iba a un colegio normal y él era el jefe de una pandilla de cinco niños matones. Un día la profesora, vio en Internet un cartel que decía:

UN VIAJE MÁXIMO 25 NIÑOS CON MONITOR/RA PARA CONOCER CÓMO VIVEN LOS AFRICANOS Y VIVIR 15 DÍAS COMO ELLOS.

La profesora pensó al instante: “Esto es una cosa única en la vida, hay que hacerlo”.

Al día siguiente en clase les dio el papelito para la autorización de sus padres:

- Seño, esto es muy caro y son muchos días- dijo un niño.

- Nenaza, eres pobre y tienes miedo de estar sin tus papás, bua bua.-dijo David.

- Parad ya. David, sin recreo. Sigamos. Cuesta 1.000 euros y será del 1 al 15 de Noviembre porque es cuando menos calor hace en África.

A todos los de la clase les dieron autorización y entregaron el dinero a la profesora. Todos esperaban impacientes el día de partir aunque todavía quedaran 15 días. El día 1, a las 7:00 partieron del colegio hacia Barajas. A las 8:00 llegaron a Barajas y dos horas más tarde subieron al avión. Su primera parada fue en Marruecos, luego a Mauritania, Senegal, Nigeria, Angola, Namibia y así hasta 7 países, comiendo como los africanos, vistiendo como africanos, bailando como africanos y si te hacías una herida te la curaban con métodos africanos, (algunos eran mejor que los nuestros). Descubrieron que lo importante no era sólo tener y tener.

En el viaje de vuelta a casa todos tenían remordimientos y a su vez el estómago revuelto por gastar tanta energía, dinero y otras cosas comprando por comprar mientras otros no tienen qué comer, como las personas que habían visto en este viaje de 15 días. Cuando llegaron del viaje y volvieron en autobús a su colegio, todos los padres y algún que otro abuelo de los niños estaban allí. Al día siguiente en el colegio, en clase sólo hablaron del viaje. Y a David el viaje le había dado tantos remordimientos que en los años siguientes se convirtió en un defensor del ahorro de la energía. También disolvió la pandilla y ya no se metía con los niños. Ahora les ayudaba con cualquier problema.

Cuando los padres fueron a hablar con la profesora, ella dijo:

-Se nota el cambio, ahorra energía.

Yo os propongo que todos ahorremos energía por los niños de África.

Julio Diez Tomillo

jueves, 3 de diciembre de 2009

MI SALÓN

Mi salón es muy soleado porque entra mucha luz por un ventanal muy grande que da enfrente de la cuesta Maruquesa. Está pintado de amarillo como el sol. Después de mi habitación es la parte de la casa que más me gusta.
En el salón hay dos sofás, una mesa alta y otra baja, seis sillas, un mueble con una televisión y una alfombra muy grande. En las paredes hay cuadros y figuras decorativas. Pero lo que más me gusta del salón es que a veces es como un parque de animales porque tengo un acuario muy grande, con muchos peces de colores y dos ninfas en una jaula que cuando se ponen a cantar me tengo que tapar los oídos.
Me encanta estar en el salón porque a parte de descansar, también veo la tele, juego con mis juguetes y veo a mis animalitos.

Alberto Álvarez

EL DRAGÓN

Hace mucho tiempo había un pueblo al norte de Asia llamado Dragolandia en el que vivía un dragón que tenía atemorizado al pueblo. Todos los asiáticos se prepararon para el combate contra el dragón. El dragón venía volando como un águila. Hacía mil años que el dragón no atacaba al pueblo porque estaba en una cárcel prisionero. Desde que se enteraron de que se había escapado, se prepararon para volver a cazarlo, para que no hiciera daño a nadie.
Los habitantes del pueblo estaban muy nerviosos y asustados porque no sabían cuándo iba a atacarles.
Cuando le vieron llegar, dieron la señal de ataque, comenzaron a lanzar flechas al dragón.
Entonces el dragón empezó a lanzar fuego por la boca.
Los habitantes se asustaron, pero uno le capturó con una cuerda, después llamaron al gran mago del pueblo para que le convirtieran en un lagarto y así podría ser la mascota de la princesa.
La princesa se hizo amiga de él, se querían mucho y muchos días se bañaban juntos en la piscina y vivieron muchos años felices y tranquilos.

Y colorín colorado este cuento del dragón se ha acabado.
Pablo Hernández.