La gran historia de Aldeamayor

Hace mucho tiempo en las fiestas de un pueblo llamado Aldeamayor de San Martín, antes de los toros, iba el chupinazo. Unos años hacían la fiesta de la espuma y otros la fiesta de los colores, pero siempre una hora después del chupinazo empezaban los toros. 

En el centro de la plaza de toros, ponen una pequeña piscina para las vaquillas. Algunos días hay encierros por la noche, por el campo. Pero lo que siempre hay por la noche son las orquestas de música y el baile, pero eso, a menudo, está muy lleno de gente. En el baile van poniendo de todo un poco ponen: pasodobles, rumbas, música entretenida, etc... 

Lo mejor de todo es... ¡Que te lo pasas genial!

Miryam Arribas 4B

El diablo de Tasmania

Suele ser de color negro con peso de hasta 12 kilos en los machos, una impresionante dentadura y unos escalofriantes ladridos. Ahora mismo es el mayor carnívoro que hay entre los marsupiales. Se alimenta de carroña que le proporcionan las ganaderías ovinas de las zonas. Viven en la isla de Tasmania aunque antes vivieron en la Australia continental. Es una especie solitaria que caza de noche y no interactúa de forma amigable con los de su misma especie. Durante el día descansa en agujeros o en nidos hechos con cortezas y hierba. Se le puede ver tomando el sol tranquilo.

Miryam Arribas Martín

La playa con arena negra.

Es una playa con arena gruesa, negra y áspera al tacto. Caminar por ella no es tan agradable como andar por una de arena blanca.

Las rocas, de un negro más intenso que la arena, al tacto son suaves y resbaladizas. El mar está picado, y tiene un color más oscuro que el cielo. El sol con su forma peculiar, recuerda a la luna y calienta la arena tanto que es imposible pisarla descalzo.

Al fondo puede verse un surfero disfrutando de las grandes olas que siempre hay en esta playa.

Tanto a la derecha y la izquierda hay grandes rocas y entre ellas se accede a la playa.

                          J A I M E   M E R I NO   V I D A L.     4ºA

EL CASTILLO DIAMANTE

Érase una vez una niña llamada Natalia. Un día se le ocurrió ir a una montaña que estaba prohibida. Allí encontró un castillo que tenía  forma de diamante. También tenía: mazmorras y ventanas. En las mazmorras había huesos y tenía un río alrededor. Dentro del río había huesos. Natalia se asustó mucho y se fue a su casa.

FIN

 Leyre Sáenz Centeno 4 A

DULCELANDIA

El lugar imaginario que he dibujado, contiene once algodones de azúcar y cada uno de ellos contiene una letra: D, U, L, C, E, L, A, N, D, I, A, Dulcelandia. Después hay unas cuantas onzas de chocolate muy crujientes. A los lados hay dos galletas riquísimas, con unos bastones de colorines, encima de ellos hay unas ventanas muy dulces. En el medio hay unos helados cremosos. En el tejado está el rey helado con sus mayordomos piruletas.

Alicia Gutiérrez García. 4º A

CHUCHELANDIA

En el país de Chuchelandia viven muchas golosinas y os voy a describir mis preferidas. En primer plano hay unos árboles con el tronco de regaliz, uno rojo y otro negro. Entre ellos está la princesa Chicle que está hecha toda de fresa menos la corona. Detrás, a la izquierda, vemos al guardián de Chuchelandia que es muy alto y fuerte y siempre está sonriendo. Junto a él está don Caramelo, una gominola bajita de fresa y nata. A su lado tenemos a Fresquito, un cucurucho alegre de fresa. Por último, don Magdaleno es una rica magdalena con bigote, bajita y un poco mayor.

Carla Correa Gutiérrez  4º B

CHUCHELANDIA

Chuchelandia es maravilloso.

En mi país imaginado, los árboles son grandes piruletas de colores. Al fondo, las casas parecen montañas de chocolate. Tienen agujeros en ventanas y puertas.

El suelo es de caramelo muy duro y hasta la piscina está llena de algo que parece espuma blanca, pero es nata montada.

Mario González Sanz 4ºA

EL HOTEL ENCANTADO

Hace muchos años en un lugar desconocido existió un hotel encantado,  pero tan encantado que daba muchísimo miedo. Se veía gente por todos los lados, ¡pero no gente común! ¡Personas sin cabeza, momias, fantasmas horribles! Y no solo eso, al fondo se movían muebles, si mirabas a la izquierda los cuadros parecían tener vida, pues movían los ojos, incluso algunos hablaban. ¡Era horrible, daba un miedo horroroso! Tanto era así, que la gente normal estaba allí una hora y salían corriendo y gritando.

Sofía Torres Romero  4ºB 

DULCELANDIA

La ciudad de Dulcelandia es una ciudad donde los habitantes son de jengibre. Las playas son de azúcar. Las montañas son de regaliz y las colinas son de gelatina. Allí viven todos los hombrecitos de jengibre en armonía.

Daniel Ares Balsa 4A

VILLALGA

En el fondo del mar hay una ciudad. Está hecha de piedra y encima de la ciudad hay algas para que los submarinistas no la descubran. La ciudad se llama Villalga, en ella viven peces parlantes, pulpos que conducen coches, cangrejos que van a la escuela y anguilas que vigilan la ciudad. Cuando un submarinista se acerca, una anguila le da una descarga para que se vaya.

Jorge Fernández San José.  4ºA

La pista de patinaje perfecta

Mi lugar imaginario es una pista de patinaje con vistas a las montañas en las que siempre hace sol, pero el hielo no se derrite.

Al fondo también hay montañas.

El cielo es azul, hay vegetación porque la pista contribuye al medio ambiente.

En el centro, está la pista de patinaje, tiene asfalto (pues con patines no se puede ir por la hierba) y también hay techo porque como siempre hace sol, se derretiría el hielo.

Jimena Pérez de La Viuda – 4ºB

Mi paisaje de montaña

Es un paisaje de montaña. En la cima de las montañas hay un poquito de nieve y sobre una hay un gran pájaro. Entre ellas sale un pequeño riachuelo, pero luego se va haciendo más grande.

En el valle hay muchas personas haciendo distintas cosas, por ejemplo: gente escalando la montaña, otros observando el gran pájaro y otros haciendo un pequeño picnic bajo un árbol.

Noelia Heras Hernández. 4º A