sábado, 17 de diciembre de 2011

EL VALLE


   En el valle hay un lago con barcos veleros que está rodeado de montañas. 
También hay frondosos bosques de hayas y pinos, situados cerca del lago.
   Hay niños que juegan al fútbol con un balón, grande como su cabeza, y personas merendando en las mesas.
   Pastan las vacas y terneros grandes, a la sombra de un grupo de hayas.
   En el monte más alto, llamado Curavacas, un castillo que parece de cuento.
   Si miras con prismáticos, ves un nido de águilas con sus crías.
Daniel Gallardo

viernes, 16 de diciembre de 2011

LA PREHISTORIA Y LA CAZA

Érase una vez el primer hombre de la Tierra. Se llamaba Ojo de Hielo. No sabía qué hacer. Estaba solo, sólamente le rodeaban animales. Un día se tropezó con una piedra con forma de pincho. Ojo de Hielo la tocó por todos sitios, pero cuando llegó a la punta se picó. Entonces pensó que con esa piedra podría herir o matar a un animal. Se le ocurrió que podría atarlo a un palo, pero se dio cuenta de que no tenía cuerdas.Y entonces decidió lanzarla a un animal. La lanzó y se clavó justo en el cuello de un ciervo. Primero le quitó la piel con una piedra plana. Después se comió la carne cruda y por último le quitó los tendones.Con los tendones descubrió que podía hacer las cuerdas que necesitaba para atar la piedra al palo. Después podría matar más animales para  comer.
Pero lo peor es que Ojo de Hielo seguía solo y sin encontrar a nadie. Entonces entró en una cueva y su sorpresa fue que se encontró con una mujer de su especie. Era muy alta estaba con otros hombres y tenían muchas cabañas. Ojo de Hielo se quedó sorprendido con lo que hacían esas personas. Pasó el tiempo y Ojo de Hielo cada vez hacía más y más cosas . También se casó con la mujer que conoció. Intentaron tener  un  hijo, pero como no tenían todo lo que necesitaban  no pudieron tenerlo: se les murió en medio del parto. Así que Ojo de Hielo se puso muy tristre y los hombres de la tribu también porque si no con seguían tener hijos tampoco podrian tener descendientes de la tribu.
Rubén de la Cal

lunes, 12 de diciembre de 2011

Las pelotas de tenis son muy raras


Un perrito y un gatito compartían casa con sus amos. Salían al jardín a buscar caracoles para jugar con ellos como si fueran pelotas de tenis. Llamaron a sus amigos y formaron equipos, pero justo cuando iban a comenzar, los caracoles se negaron a ser utilizados como pelotas y todos los presentes comenzaron a buscar pelotas de tenis para el campeonato. Primero, uno trajo una piedra, pero vieron que no rodaba. Otro siguió llevando una naranja, y resultaba que no botaba. Un cuarto acudió con una rana, que sin duda botaba, pero ni mucho menos era redonda. Otro siguió con un balón de fútbol, pero era tan grande para una raqueta tan pequeña. Luego llevaron otra pelotita, pero de color negro como el carbón, así que durante el partido no se vería.
 Hasta que finalmente encontraron una pelota de tenis. Obviamente era redonda, botaba, verde y llamativa  y al fin pudo comenzar el torneo.
Al final nadie consiguió ganar el torneo porque la lluvia les interrumpió.
Pero no les importó porque todos se quedaron dormidos como troncos alrededor del fuego hasta que dejó de llover.
Mario Callejo
P.D. El autor de esta historia ha cometido un error. ¿Quién sabe cuál es? Escribe un comentario para corregirlo. En unos días los publicaré. ¿Sabrías guardar el secreto hasta que lo adivimen todos?

viernes, 9 de diciembre de 2011

Una Historia Interminable 2º PARTE

 Una Historia Interminable 1º PARTE (Lee esta parte primero)

Cuando Juan leyó lo que ponía en pequeño se preguntó:
-¿Dónde estarán  esos tesoros?
-Pues no lo sé- dijo uno de sus amigos.

A lo lejos vieron una montaña con algo en la cima pero no sabían lo que era. Así que decidieron escalarla. Al llegar se sentían muy cansados y sin fuerzas, tanto que no podían ni escalarla y las tiendas estaban demasiado lejos. Pero lo intentaron. Cuando estaban a medio camino sonó un ruido:
-¡Puuuummm!-
-¿Pero qué ha sido ese ruido?- dijo Juan.
Decidieron seguir subiendo. Cuando llegaron a la cima delante del tesoro había un monstruo: era feísimo, como una mezcla de perro, gato y corzo. Juan le dijo al monstruo que no querían hacerle daño, pero no le entendió. El  monstruo parecía enfadado y uno de sus amigos fue por detrás del monstruo sin que se diera cuenta. No podía porque el camino estaba lleno de rocas. El monstruo se dio cuenta y...

Irene de Blas

martes, 6 de diciembre de 2011

Así es Leo

Leo es alto, flaco de pelo negro y rizado. Es alegre, ordenado, chistoso y tímido. Juega a fútbol en el colegio porque siempre lo eligen.
Irene Holguín

LA CASA DE MIS ABUELOS

El sótano de la casa de mis abuelos es mi lugar preferido. Tiene una chimenea hecha de piedra y en frente de ella una alfombra blanca y cuatro cojines grandes para sentarme.

Tiene dos ventanas pequeñas y alargadas. Están a un lado de la pared muy cerca al techo. Debajo de ellas hay un televisor, sobre un mueble rústico que da la impresión de ser antiguo.

ALEJANDRO SALDARRIAGA.

EL SEÑOR PIES GRANDES. ESTE ES MI FINAL


Hola a todos:
En clase, hace unos días hemos leído una historia de nuestro blog: EL SEÑOR PIES GRANDES, que podéis leer de nuevo. En una actividad sobre la lectura, proponíamos cambiar el final de la historia basándonos en la palabra reencarnación. Estos son algunos de los finales propuestos. Podéis comentar cuál os parece el más acertado y por qué. Vamos a criticar el trabajo de nuestros compañeros expresando nuestra opinión sobre la originalidad, imaginación, ...de los escritos.

Al final Gandhi sin querer aplastó a la hormiga. Gandhi la enterró y el alma de la hormiga, que la llamó Marta, se reencarnó en un perro. Y el perro resultó tan trabajador como la hormiga. Y para sorpresa de todos su dueño se llamaba Marcelino.
Mario Callejo

De pronto vió como el zapato de Pies Grandes se acercaba a una pequeña hormiga.
-¡Ehhh!- gritó Gandhi.
Pero fue demasiado tarde. Pies Grandes aplastó a la pequeña hormiga.
Gandhi se fue corriendo a ver cómo estaba.

-Lo siento, dijo Pies Grandes.-Pero no creo en la reencarnación así que....dijo yéndose.

-¡Noo! quédate- dijo Gandhi.

Pies Grandes se estaba yendo cuando salió desprendida una luz a su espalda. Se dio media vuelta y... el espíritu de la hormiga estaba subiendo y subiendo cada vez más.

Hasta que pasó un águila. Pies Grandes se quedó con la boca abierta. ¡El espíritu de la hormiga se había metido en el cuerpo del águila!

Gandhi le dijo a Pies Grandes:

-Cree hasta en lo imposible.
Pies Grandes se fue pensando en las palabras de Gandhi.
Sara Casado 
Al mes siguiente la hormiga murió y Pies Grandes la encontró en un zoo reencarnada de elefante .
Se parecía hasta en el blanco de los ojos.
Dani Álvarez

  EL SEÑOR PIES GRANDES
Se  encuentra con un ratón. Ghandi le da comida al ratón, hablan  los dos . Se hacen amigos y luego le dice el ratón a Ghandi:
-Gracias por no pisarme. 
Rafael González
Entonces Pies Grandes fue corriendo y se le escapó un zapato. Pasaba una hormiga y el zapato casi la aplasta. Pero Gandhi corrió y consiguió salvar a la hormiga.
Gandhi le explicó lo que era la reencarnación, y le dijo que si hubiera matado a la hormiga su espíritu sería el de otro ser humano.
Xavi Broncano


Pies Grandes por Daniel G
El señor Pies Grandes llegó hasta la China y como estaban en guerra, unos soldados le apresaron. Cuando llegaron a la celda, un oso se le tiró encima de ellos y de un zarpazo se quitó de encima a los soldados. El oso le habló a Pies Grandes y le dijo que era la reencarnación de la hormiga. A partir de ese momento el señor Pies Grandes tuvo cuidado de no matar a alguien.
Daniel Gallardo
Por Rubén
Cuando llegó al Taj Mahal se encontró con un hormiguero. Esta vez lo esquivó.Se acordó de la hormiga. Para ese entonces estaría muerta. Miró a lo lejos y vio un elefante que le decía adiós con las orejas y pensó:
-¿Será la hormiga? 
Rubén de la Cal
Pies Grandes se imaginó que la hormiga crecía y crecía.... pero no era un sueño, ¡era real!

María José lo dibuja así
Poco a poco, día tras día, mes tras mes, año tras año se iba haciendo más y más y más y más y más grande. Hasta que la pobre harta de ser tan grande, gorda y alta se despidió de Pies Grandes y de Gandhi y se fue a vivir muy muy lejos.
María José Casado 
Pies Grandes para Irene
Cuando Gandhi le dijo lo de la reencarnación. No sabía lo que decía. Fue a un colegio donde le dejaron un diccionario, pero no sabía leer y le tuvieron que enseñar. Pasó un año y aprendió a leer. Cogió un diccionario, buscó y leyó el significado de reencarnación: reencarnarse el alma.
Desde ese momento fue por todo el mundo explicando el significado de reencarnación.
Irene de Blas
Así lo imagina Alberto
La hormiga dice:
-Estuviste a punto de pisarme.
La hormiga ahora era un león feroz y audaz.
El señor Pies Grandes dijo:
-No me comas, haré lo que quieras.

Y entonces el león le pidió que le fuera a visitar al zoo todas las semanas. 
Alberto Hernández
Se encontró con una alegre florecilla , le habló y le dijo:
-Muchas gracias por no haberme pisado.
 Se hicieron muy amigos.
Pablo Fernández 

EL ÁRBOL DE LAS ZAPATILLAS

El campesino Pietro fue a su huerto de árboles frutales con la intención de recoger manzanas . Al acercarse  Pietro vio  manchas  de diversos colores: azules, amarillas, rosas, violetas.....
-Diablos - pensó -  nunca he visto manzanas de colores ¿cómo es posible? Cuando estuvo cerca de árbol el misterio se aclaró de pronto. Entre las ramas y las hojas colgaban ordenadamente centenares de zapatillas .
-¿A quién se le habrá ocurrido colgar tantas zapatillas?
Subió al árbol y se dio cuenta de que las zapatillas habían crecido en el árbol en lugar de manzanas. Examinó aquellas bonitas y extrañas zapatillas.También descubrió que había zapatillas de toda las tallas. Y pensó:
-¿Habrá de mi talla? ¿podré coger alguna?
Así que se subió al árbol de nuevo y se puso a buscar.Tras haber buscado y buscado y buscado, la encontró.
De repente le vino una idea a la  cabeza:" el viernes hay un mercadillo en la plaza del pueblo, puedo coger algunas y venderlas.
Así me sacaré algún dinero".
Por tanto, el viernes fue a la plaza temprano y montó una pequeña caseta para colocar las zapatillas y venderlas. Pasaron unos treinta minutos y empezó a llegar la  gente. Al cabo de unos cinco minutos su caseta estaba llena. Como le fue bien, todos los días que hay mercadillo hace lo mismo. Con el dinero que se saca  compra muchas
semillas y plantas  para su huerto y nunca pasa hambre.
Lorena Martín

Mi habitación

Mi habitación está pintada de color azul y en ella hay muchas cosas: una mesa, una cama, unos armarios, una mesita de noche
Mi mesa está junto a la ventana desde donde puedo ver la calle. En ella hago los deberes y estudio.

Encima de la cama tengo estanterías con libros, videojuegos y juguetes. Entre ellos, dinosaurios que son mis favoritos. En otra estantería tengo recuerdos de la Primera Comunión.
También tengo otros armarios donde guardo la ropa y más juguetes.

En la mesita tengo un reloj despertador y unas huchas.
En el techo tengo una lámpara muy bonita,  donde he colgado tres medallas del colegio y campanillas.
Mi habitación me gusta mucho y me encuentro agusto en ella.
Francisco Vázquez

viernes, 2 de diciembre de 2011

Visita a Peñíscola

Hace cuatro meses o así fui a Peñíscola. Vi el mar y unos barcos; eran muy bonitos. Luego fuimos a la playa a bañarnos. Yo mientras cogía caracolas vivas y cangrejos. Luego les hice una piscina y se metieron bajo la arena. Mientras me fui a tomar el sol, recogimos las cosas y nos fuimos a comer a un restaurante. Luego por la noche dimos un paseo por la playa. Yo me monté en un columpio, compré una pulsera en un mercadillo y nos fuimos a dormir al apartamento.
Victoria Pascual