domingo, 27 de diciembre de 2009

UN BONITO ANIVERSARIO

En un precioso día de verano, el sol brillaba con gran esplendor. En una casa de la ciudad era un gran día, aunque mejor que vosotros descubráis el resto.
Dos hermanos, que se llamaban Raúl y Miguel, disfrutaban del día hasta que dijo la madre:
-¡Raúl, Miguel!
-¿Qué pasa mamá?
-Decidle a vuestro padre que si no se olvida de algo; yo me voy al Zoo; después me pasaré por la peluquería; y por último me iré al supermercado. Bueno, adiós, chicos.
-Por qué será que sé lo que se le olvida a papá; bueno, digámoselo.
-Papá, dice mamá que se te olvida algo importante y yo también te lo digo.
-¿Pero qué es? ¡Venga, ya, decídmelo!
-Eh… papá tu aniversario de boda ¿Lo habías olvidado?
-¡Claro que no!
-Sí, claro…
-Bueno, hijos, el tema es que no sé qué prepararle a vuestra madre como regalo…
-Dinos cosas que creas que le gustan.
-Bueno, cuando éramos unos enamorados nos gustaba una banda de música llamada Leve generas, pero se han separado, ¡ay!…
Los chicos buscaron en Internet la banda de música Leve generas, y hallaron dónde se encontraban los tres artistas que se separaron.
-¡Eh, Miguel! El primer artista está trabajando en el bar de al lado; el segundo trabaja en la lavandería; y el tercero trabaja de socorrista en la piscina.
Los chicos llegaron al bar de al lado.
-¡Oiga!, ¿es usted Steven, el de Leve generas?
-Sí. Sí que lo soy, pero ya me he retirado.
-¡Pero tienes que tocar en la fiesta de aniversario de nuestros padres!
-Lo siento chicos, pero eso es cosa del pasado.
-¡Por favor! Será solo una vez.
-¡Está bien!, pero porque me caéis bien.
-Bien, Miguel, vamos a buscar al segundo artista.
Los chicos llegaron a la lavandería.
-¿Es usted Johnny, el de Leve generas?
-Sí, y yo estaría encantado de volver con mis compañeros, pero ellos no quieren.
-Hemos conseguido que Steven toque hoy en el aniversario de nuestros padres.
-Si conseguís que Mario también toque yo tocaré encantado.
Los chicos llegaron a la piscina.
-¡Eh, perdone! ¿Es usted Mario?
-No, lo siento, está ahí al lado.
Entonces los chicos se dirigieron a la persona que estaba al lado y que había sido señalada por el anterior.
-¡Oiga! Ese señor nos ha dicho que usted es Mario. ¿Es verdad?
-Sí, yo soy Mario, el de Leve generas. ¿Por qué me buscáis?
-Querríamos que cantase junto con Steven y Johnny en el aniversario de nuestros padres.
-¡Está bien! Llevadme a vuestra casa y cuando me digáis empezaremos a tocar.
Los chicos llegaron a casa junto a todos los cantantes. Los hermanos construyeron un escenario, prepararon fuegos artificiales e instalaron un precioso sistema de iluminación a base de focos y luces de colores.
-¡Muy bien, chicos! Llamad a todos vuestros amigos y parientes.
-Miguel, nosotros también debemos hacer los mismo. Tú encárgate de llamar a los amigos, y yo me encargaré de decirle a papá que traiga a mamá para el aniversario.
La madre y el padre llegaron y todos los amigos también.
-¡Muy bien! Es el momento de tocar. ¡Chicos, al escenario! –Miguel, tú controla los focos y yo me encargaré de los fuegos artificiales.
Y así todos cumplieron con su papel y fue el más bonito aniversario, con un beso claro.

David de Castro

HOTEL, DULCE HOTEL

A Hotel Dulce Hotel se entra por una puerta giratoria. A la derecha está el restaurante y unos sofás para los clientes; al fondo está Mady, una chica rubia que vende chocolatinas y solo quiere ascensos. También está el ascensor que lleva a las habitaciones donde vive London, una chica rica, Arwin el fontanero, que es patético, y una familia que vive allí: la madre es una enfadique y los hijos son gemelos: Sack y Cody; Sack busca siempre a las chicas y Cody es un empollón. A la izquierda está el mostrador en el que trabaja el Señor Mosbie dando habitaciones; es un pardillo.
David de Castro

El mejor día de toda la semana.

28-XII-2002
Querido diario:
Hoy ha sido mi día favorito de toda la semana, porque......¡¡¡Al ser vacaciones de Navidad, he ido a esquiar con mis padres, hermanos y hermanas, tíos y primos!!! Me lo he pasado genial con los trompazos. Después de esquiar, nos fuimos al hotel a dejar las cosas y a cambiarnos de ropa. A continuación, nos fuimos a comer a un restaurante la mar de bueno. Ha sido un día estupendo.
Hasta la próxima vez que te escriba.

Marina Gutiérrez

lunes, 14 de diciembre de 2009

SOFÍA Y SU DRAGÓN


Érase una vez una niña llamada Sofía que vivía en un pueblo bastante grande en un chalet muy, pero que muy grande, con piscina incluida. A Sofía la encantaba pintar.
Un día fue al desván y encontró un lápiz rosa muy brillante. Y pinto un dragón.
Siguió buscando por el desván y encontró pinturas de colores brillantes. Al día siguiente el dragón cobró vida y escribió una nota a Sofía diciendo:
“Gracias por crearme, te espero en tu piscina el sábado a las 12:00 de la mañana para que me pongas nombre.
Firmado dragón sin nombre”.
Al levantarse el viernes vio la nota enseguida. Al principio se asustó y fue en pijama a la piscina a ver si estaba. Pero no estaba, así que decidió ir en el momento adecuado.
El sábado a las 12:00 se encontró con el dragón en la piscina. Éste le explicó que el lápiz y las pinturas del desván eran mágicos. Sofía le puso por nombre Agua Brillante, ya que le encantaba el agua. Convencieron a los padres de Sofía para que Agua Brillante fuera la mascota familiar y la mascota colaboradora.
El dragón Agua Brillante y Sofía vivieron felices y a mi me dieron con un plato en las narices.
Lara Azpeleta

EL SUPERBARBERO DE SEVILLA

El viernes día cuatro de diciembre los alumnos de 5º fuimos a ver la ópera “El superbarbero de Sevilla”, al teatro Calderón.
Trataba de una chica llamada Rosina que era huérfana, guapa y heredera de una gran fortuna. Por eso el doctor Bartolo quería casarse con ella. Éste era bastante celoso, desconfiado, avaricioso y gruñón. Para poder casarse con Rosina contrató al barbero Fígaro y a D. Basilio.
El barbero Fígaro era popular entre la gente de Sevilla, divertido, simpático y siempre estaba en medio de los enredos amorosos.
D. Basilio también ayudaba al doctor Bartolo. Era antipático, profesor de canto de Rosina y se vendía por dinero.
Lo que pasaba era que Rosina estaba enamorada del Conde de Almaviva, un joven y atractivo millonario que también había contratado a Fígaro.
Fígaro le ideaba los planes para ver a Rosina, como cuando se disfrazó de soldado borracho o de sustituto de D. Basilio, al decir que éste estaba enfermo.
Al final D. Basilio se dejó sobornar por el Conde de Almaviva y éste y Rosina se pudieron casar.
El escenario representaba la casa de Rosina. Con un salón grande, donde había un escritorio, una silla, cortinas de tela a juego con la pared, un ventanal que daba a un patio, y una puerta por donde entraban y salían los actores y actrices.
Mi opinión es que la obra era divertida y para mí la actuación de los actores estuvo muy bien.

Alba González Herrero

Nota. Se trata de una adapctación de la ópera de Rossini para niños. Pertenece a la Obra Social Fundación la Caixa. Las imágenes están tomadas de diversas páginas web. (Redacción): http://obrasocial.lacaixa.es/musica/barbero_es.html

viernes, 11 de diciembre de 2009

CONTEMPLAR EL PAISAJE

Hacía un día fantástico, el cielo era tan azul que se reflejaba en el mar.
A lo lejos se podía ver un acantilado muy alto y rocoso, en la playa, jugando con el agua, había un perro saltando y ladrando a un delfín que saltaba entre las olas. En el agua, un pájaro bajaba a beber.

Alex Benavente.

jueves, 10 de diciembre de 2009

LA PEQUEÑA BRUJITA

Érase una vez una niña llamada Marta que tenía once años.

A ella le encantaban las brujas y siempre estaba leyendo libros de brujas, incluso a veces parecía que ella era una de ellas. Siempre, todos los días, realizaba la misma rutina: Desayunaba y cogía el autobús al colegio. Volvía del colegio, pero antes paraba en el museo de las brujas y escribía artículos sobre ellas, con el fin de que algún día los publicaran en el periódico.

La abuela de Marta le contó que cuando a alguien le publicaban un artículo en el periódico sobre las brujas esa noche las brujas iban a buscarla. Un día a Marta le publicaron un artículo, pero ella no le dijo a nadie lo que su abuela le había contado y esperó ansiosa a que llegara esa noche. Aunque a la mañana siguiente ella seguía en su cama y no recordaba que hubiera pasado nada especial.

“Seguro que estuve con las brujas y pasé una noche genial pero ellas me dieron un antídoto que hizo que se me olvidara todo.”-pensó Marta.

Marta siguió su rutina y así pasaron los días, los meses y dos años.

Cuando Marta tenía trece años, mientras dormía, le ocurrió algo increíble:

Vinieron sus “padres” y le dijeron que tenía que ir con ellos al médico, pero ella no tardó mucho en darse cuenta de que no iban al médico y preguntó varias veces que dónde iban pero nunca obtenía respuesta y al final, se hartó de preguntar y se limitó a esperar, con impaciencia, ese lugar tan misterioso. Por fin llegaron a aquel lugar y no te vas a imaginar donde estaba.

Las dos personas que fingían ser sus padres se quitaron las máscaras y resultaron ser dos brujas. Sí, estaba en la guarida de las brujas. Ellas le explicaron a Marta que ya habían estado allí muchísimos más niños, pero todos tenían que jurar que no iban a contar nada a nadie y quien no lo jurara de corazón moría. Y como las brujas son bastante poderosas hacían que en la Tierra se olvidara todo el mundo de él. Marta juró de corazón que no le contaría nada a nadie con tal de ver y conocer todo lo que había deseado desde que nació. Pero ocurrió algo insólito; Marta sin querer se cayó por unas escaleras y quedó tumbada en el suelo boca abajo. Tenía el pelo largo y rubio pero por la caída que acababa de sufrir todo el pelo lo tenía hacia delante, nada en la nuca. Así es cuando la bruja Dalia se dio cuenta de que ¡Marta era una bruja!

Estaban allí las dos equis (xx) el símbolo que identificaba a las brujas.

-Nunca me lo había visto -dijo Marta- también es verdad que desde que recuerdo llevo el pelo largo.

- Eres una de las nuestras- dijo Elena, la jefa de las brujas.

-No sé si debería contarte esto, pero al fin y al cabo eres una de las nuestras. Todo el mundo piensa que nosotras somos malas pero en realidad no es así. Sólo nos dedicamos a hacer el bien y aunque no lo creas toda persona tiene siempre al menos una bruja a su lado.-intervino Dalia.

-Tú no sabes guardar un secreto ¿no? Dilo más alto para que se entere todo el mundo- le regañó Dalia.-Bueno Marta esta parte es la que menos me gusta y es la más complicada-dijo Dalia con un tono entre triste y serio a la vez.-Debes elegir entre tu familia y nosotras las brujas.

-No es fácil.-contestó Marta pensativa.-a mí me encantan las brujas pero prefiero vivir con mis amigos y familiares. Espero que no os moleste.- añadió intentando disculparse.

-No. No te preocupes-dijo Dalia llorando y mientras se secaba las lágrimas añadió:

-Al fin y al cabo has tomado una decisión y espero que la disfrutes. Pero esto no se lo cuentes a nadie.

-Te lo prometo y también te prometo que nunca olvidaré este día-dijo Marta.

Y de esto no se enteró nadie nunca jamás. Y como Marta guardó su secreto lo guardaron muchos más niños. Gracias a ellos hay muchas, muchas brujitas felices.


Laura González

sábado, 5 de diciembre de 2009

UN VIAJE QUE TE CAMBIA LA VIDA

Había una vez un niño que se llamaba David y nunca ahorraba energía. Cuando iba a comer o pasaban muchos minutos y hasta horas, dejaba la luz de su habitación encendida. Yo creo que lo hacía porque sus padres no le castigaban aunque dejara la luz encendida. Sus padres le consentían todo y le compraban todo lo que quería. En resumen, estaba mimado. Iba a un colegio normal y él era el jefe de una pandilla de cinco niños matones. Un día la profesora, vio en Internet un cartel que decía:

UN VIAJE MÁXIMO 25 NIÑOS CON MONITOR/RA PARA CONOCER CÓMO VIVEN LOS AFRICANOS Y VIVIR 15 DÍAS COMO ELLOS.

La profesora pensó al instante: “Esto es una cosa única en la vida, hay que hacerlo”.

Al día siguiente en clase les dio el papelito para la autorización de sus padres:

- Seño, esto es muy caro y son muchos días- dijo un niño.

- Nenaza, eres pobre y tienes miedo de estar sin tus papás, bua bua.-dijo David.

- Parad ya. David, sin recreo. Sigamos. Cuesta 1.000 euros y será del 1 al 15 de Noviembre porque es cuando menos calor hace en África.

A todos los de la clase les dieron autorización y entregaron el dinero a la profesora. Todos esperaban impacientes el día de partir aunque todavía quedaran 15 días. El día 1, a las 7:00 partieron del colegio hacia Barajas. A las 8:00 llegaron a Barajas y dos horas más tarde subieron al avión. Su primera parada fue en Marruecos, luego a Mauritania, Senegal, Nigeria, Angola, Namibia y así hasta 7 países, comiendo como los africanos, vistiendo como africanos, bailando como africanos y si te hacías una herida te la curaban con métodos africanos, (algunos eran mejor que los nuestros). Descubrieron que lo importante no era sólo tener y tener.

En el viaje de vuelta a casa todos tenían remordimientos y a su vez el estómago revuelto por gastar tanta energía, dinero y otras cosas comprando por comprar mientras otros no tienen qué comer, como las personas que habían visto en este viaje de 15 días. Cuando llegaron del viaje y volvieron en autobús a su colegio, todos los padres y algún que otro abuelo de los niños estaban allí. Al día siguiente en el colegio, en clase sólo hablaron del viaje. Y a David el viaje le había dado tantos remordimientos que en los años siguientes se convirtió en un defensor del ahorro de la energía. También disolvió la pandilla y ya no se metía con los niños. Ahora les ayudaba con cualquier problema.

Cuando los padres fueron a hablar con la profesora, ella dijo:

-Se nota el cambio, ahorra energía.

Yo os propongo que todos ahorremos energía por los niños de África.

Julio Diez Tomillo

jueves, 3 de diciembre de 2009

MI SALÓN

Mi salón es muy soleado porque entra mucha luz por un ventanal muy grande que da enfrente de la cuesta Maruquesa. Está pintado de amarillo como el sol. Después de mi habitación es la parte de la casa que más me gusta.
En el salón hay dos sofás, una mesa alta y otra baja, seis sillas, un mueble con una televisión y una alfombra muy grande. En las paredes hay cuadros y figuras decorativas. Pero lo que más me gusta del salón es que a veces es como un parque de animales porque tengo un acuario muy grande, con muchos peces de colores y dos ninfas en una jaula que cuando se ponen a cantar me tengo que tapar los oídos.
Me encanta estar en el salón porque a parte de descansar, también veo la tele, juego con mis juguetes y veo a mis animalitos.

Alberto Álvarez

EL DRAGÓN

Hace mucho tiempo había un pueblo al norte de Asia llamado Dragolandia en el que vivía un dragón que tenía atemorizado al pueblo. Todos los asiáticos se prepararon para el combate contra el dragón. El dragón venía volando como un águila. Hacía mil años que el dragón no atacaba al pueblo porque estaba en una cárcel prisionero. Desde que se enteraron de que se había escapado, se prepararon para volver a cazarlo, para que no hiciera daño a nadie.
Los habitantes del pueblo estaban muy nerviosos y asustados porque no sabían cuándo iba a atacarles.
Cuando le vieron llegar, dieron la señal de ataque, comenzaron a lanzar flechas al dragón.
Entonces el dragón empezó a lanzar fuego por la boca.
Los habitantes se asustaron, pero uno le capturó con una cuerda, después llamaron al gran mago del pueblo para que le convirtieran en un lagarto y así podría ser la mascota de la princesa.
La princesa se hizo amiga de él, se querían mucho y muchos días se bañaban juntos en la piscina y vivieron muchos años felices y tranquilos.

Y colorín colorado este cuento del dragón se ha acabado.
Pablo Hernández.

lunes, 30 de noviembre de 2009

EL MAR Y LA PULGA DOLORES

Érase una,vez una pulga que estaba con sus amigas Esther y Ángeles. Estaban charlando y Dolores se despistó y se fue por la izquierda. Ella, hasta que no acabó, no se dio ni cuenta de que iba sola. Pensó que se habían adelantado sin ella. Así que corrió hacia adelante y se encontró a la hormiga Rosita y le preguntó que si las había visto. Le dijo que no, y siguió su camino.
A lo lejos vio un resplandor azul. Corrió hacia él y descubrió un paisaje con mucha agua. Hizo muchas fotos y conoció a la estrella Mauricia y a la concha Rubí. Les preguntó qué era aquello tan bonito. Le contestaron que era el mar Mediterráneo. Se entretuvo hablando con ellas y justo en ese momento llegaron sus compañeros. Se las presentó a todos y volvieron a casa.
Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
Marina González.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

EL DRAGÓN Y LA PISCINA

Había una vez un dragón que vivía en un castillo que, además de ser enorme, tenía una piscina. Aunque parezca mentira, el dragón se pasaba el día en la piscina.Cuando venían sus familiares a verle, no se lo podían creer ya que en su familia todos odiaban el agua y era tradición no asearse.
Un día, cuando su familia fue a visitarle, le llevaron al médico, porque no era normal que le gustara tanto el agua. El dragón se negó a ir al médico. Aunque al final fue, claro que metido en una pecera enorme. El médico le hizo un análisis de sangre dentro de la pecera.Y le dijeron que no le pasaba nada. A los padre del dragón también les analizaron para saber si de verdad era su hijo.Y... la prueba dio negativa los padres: ¡no era hijo suyo!. No se lo explicaban. Pero luego la madre se dio cuenta.Un día en la sala de espera del médico, cuando el dragón solo era un huevo, hubo un terremoto y los huevos se revolvieron. Entonces la otra familia pudo confundirse de huevo.
Como eran vecinos, decidieron visitarlos para comentárselo. Las dos familias acudieron al médico que les hizo otra prueba. Se dieron cuenta de que se confundieron de huevo. Decidieron cambiar los dragones creciditos.
A los dos meses, la nueva familia del dragón de la piscina no lo aguantaban. Todo el día estaba aseándose y limpiando toda la casa. La antigua familia del dragón tampoco aguantaba al nuevo hijo: no sólo no se aseaba sino que también manchaba todo.Las familias quedaron para hablar sobre el tema. Y al final decidieron que lo mejor era seguir como antes .
Y colorín colorado este cuento se ha acabado.

Laura Álvarez Villegas.

ASÍ ES LA HABITACIÓN


Entramos en la habitación. A la derecha hay una mesa grande de escritorio. Sobre ella hay unas baldas con libros y juguetes.
Enfrente está la ventana cubierta por un estor blanco con rayas verdes.
Debajo, el radiador y una mesilla con un aparato de música.
A la izquierda, la cama seguida de un armario.
Me encantaría poder dormir en ella.

Marina Gutiérrez

jueves, 19 de noviembre de 2009

LA PLAZA DE MI PUEBLO

La plaza de mi pueblo es rectangular. En el centro hay una fuente redonda, sus chorros de agua salpican tanto que parece que llueve. Unas palmeras y un poco de césped adornan la fuente. Iluminada por la noche, nos alegran las fiestas. A la derecha está el Ayuntamiento que tiene una torre, donde un reloj con números romanos nos da las horas a golpe de campanadas, que se oyen en todo el pueblo. Las campanadas me recuerdan al fin de año, cuando nos reunimos en familia para desearnos un feliz año.
A la izquierda de la plaza está una de las iglesias más importantes del pueblo. En su torre anidan las cigüeñas.
Me gusta la plaza, allí paso ratos largos con mis amigos, donde jugamos y nos divertimos. Cerca de ella esta la Biblioteca, donde vamos a leer y sacamos libros para llevar a casa.

Jesús Castillo Martín. Curso 5-A, primaria.

viernes, 13 de noviembre de 2009

DIABLO

Hace mucho tiempo un valiente guerrero llamado Leandro…
Leandro no tenía miedo a nada. Un día vio en la plaza de su pueblo, llamado Los Santos, un anciano que parecía poseído por un alma diabólica. El anciano tenía una piedra en el cuello que brillaba mucho, Leandro se acercó y el anciano le miró y le dio la piedra muy deprisa. Leandro vio que de la boca le salía humo. Luego más y más, hasta que vio que le salía fuego, mucho fuego por la boca hasta que solo le quedaron los huesos. Y, misteriosamente, sus huesos se convirtieron en arena y el viento se los llevó. Pocos días después, oía unas voces que no hablaban su idioma. Miró la piedra y había caras de almas y al final un ser oscuro con cuernos que le decía:
-El fin del mundo llegará pronto y tú no podrás hacer nada, ¡huajajajajaja¡.
Leandro cogió la piedra y la metió en un cofre cerrada con llave. Pero Leandro seguía oyendo su voz malvada y oscura repitiendo siempre lo mismo.Al día siguiente unos seres monstruosos aparecieron en su casa rompiéndolo todo. Leandro cogió su hacha y a hachazos terminó con ellos. Pero en vez de sangre les salía una sustancia verde viscosa. Leandro salió de su casa y de repente un agujero negro se lo traga. Así cayendo en un lugar que perecía: era el infierno.
Leandro tenía todo su equipo dispuesto a luchar. Allí hacía mucho calor. Alrededor suyo había fuego y lava abrasadora. A lo lejos ve una cosa que esta borrosa por el calor que hacía. A su derecha había seres abrasándose en la lava, gritando mientras morían. Leandro se dirigió hacia esa mancha borrosa. Y resulta que eran unos dragones llamados sangrícolas. Se llamaban así porque si se hieren se chupan la sangre unos a otros. Leandro sabía mucho de esto porque había estudiado los seres fantásticos y mitológicos del infierno. Leandro sacó su escudo y su espada gigante y se dispuso a atacar. Cuando terminó con ellos salieron otros seres llamados estranguladores. Ellos eran fantasmas que de sus manos salían rallos que si te tocan ya te despides de tu alma y vida. Leandro acabó con todos y siguió el camino. No paraban de salir las mismas especies hasta que llegó al final del camino. Allí estaba todo oscuro y de repente una luz ilumina toda la sala; en el suelo se abre una grieta como si fuera un volcán; un ser salía de esa grieta. Ese ser era … DIABLO el jefe del infierno.
Leandro corrió hacia él con la espada dispuesta a atacar Diablo le lanzaba bolas de fuego abrasadoras Leandro las iba esquivando hasta que llegó hacia Diablo un tiempo después Diablo acaba vencido abrasado por la lava porque ya estaba vencido. Leandro acabó con el brazo quemado pero las quemaduras eran leves. Leandro salvó al mundo del Apocalipsis.

¿REALIDAD?

¡Corten!- dijo Alex.
Hola, he empezado un poco de repente pero no os preocupéis. Ahora os explico todo. Estos niños están haciendo una película infantil para llevarla al XV CONCURSO DE PELICULA INFANTIL. Las normas del concurso dicen que sólo se puede usar una grabadora, disfraces y algunos decorados. Sólo vale que participen niños, no vale photoshop ni efectos de ordenador.
Ellos seguían las normas al pie de la letra: estaban haciendo una película mitad de risa, mitad de intriga. Para que os hagáis una idea, estamos a 25 de Julio de 2012 y hay que llevar la película el 1 de Septiembre de ese mismo año.

* * * * * *
El día de la selección de las películas, Alex y sus amigos estaban pendientes al teléfono. El padre de Alex estaba leyendo el periódico y de repente dice:
-¡Encended la televisión, que sale en canal Cineasta Infantil!
Obedecieron y encendieron la tele por ese canal y ahí estaban retransmitiendo:
-Hola niños, antes de decir los ganadores os diré una cosa: felicito a todos los que han enviado una película aunque no ganen. Bueno, sigamos si miras a mi izquierda-dijo el reportero, señalando un montón de cintas con películas-veréis todas las películas que no son ganadoras y detrás del telón están los ganadores. Ejem, Samantha, trae las cintas ganadoras, vamos a decir las cinco primeras películas ganadoras. Primero diremos el nombre de la película y luego el de los protagonistas. La primera película la enseñáramos.
Alex estaba muy nervioso. Podrían quedar primeros. Volvamos con la televisión.
-La quinta es Risa Trueno, de David Gaspor, Ana García y Javier Palpes.-Se oyeron gritos de ¡bieeeen!
-Sigamos, Preguntas raras, es la cuarta, de Fermín Golfo, Víctor Marayo y María Pespos. La tercera es Documental de plantas, de Daniel Tonkin. La segunda es un documental sobre las enfermedades mundiales de Pepe Grillo. Y la primera, redobles-se oyeron ruidos de tambor-es... ¡Sherlock Risas… de Alejandro Gómez, Laura Ferrera y Miguel Margas! Felicidades a los ganadores, tendrán que ir el día 10 de agosto para recoger el premio.
Su padre apagó la tele y todos se empezaron a abrazar. La espera se les hizo interminable, todos sus amigos les abrazaban. El día antes de los premios fueron a Madrid, a un hotel que les habían reservado los del concurso.
El día D fueron a la dirección que les habían dado. Entraron y vieron fotos de los ganadores de otros años. Subieron más arriba y vieron a un señor alto con bigote que les saludó:
-Hola, si sois los ganadores tomad el dinero, vuestra película y marcharos. Tengo mucho trabajo.
Entonces cogieron el dinero, la película y se fueron.
Mientras estaban en el coche volviendo a su ciudad, Alex tenía un sabor amargo en la boca por cómo les había tratado el dueño de ese concurso, pero con felicidad por haber ganado.

Alex se acaba de levantar y va corriendo a sus padres y les dice que había ganado un concurso. Pero sus padres les dijeron que no, que habría sido un sueño. Entonces dijo Alex que por qué no habría sido la pura realidad y ser famoso aunque solo sea por unos días.
Y así Alex estuvo soñando eso, como cualquier niño haría. Y os digo una cosa: nunca os creéis barreras porque la imaginación y los sueños son infinitos.
Julio Díez

viernes, 22 de mayo de 2009

LA MÁQUINA SACACEREBROS

-Ahhhhhhhhhhh- grité.
Uy, no me he presentado. Me llamo Patrick, doctor Patrick. Ya como habéis visto soy un doctor pero médico no, sino como los cómics, el malo: doctor Arena, etc... . Yo soy muy amigo de Elpidio y Marcus, pero son mis contrincantes en inventos. Yo tengo una compinche, se llama Andrea Hernando. Ella es una charlatana, no para de hablar ni cuando está dormida. Yo estoy inventando una máquina saca cerebros. Ahora os explico cómo se me ocurrió:

-Despierta-dijo Andrea.

Me levantó a las 7 de la mañana porque se le había roto el sacapuntas. Yo le dije:

¿Por qué no te sacas el cerebro?

Y hay empezó todo. Ahora os lo cuento más detalladamente:

Después de lo de Andrea, me levanté y la dije que le iba a encerrar en su habitación una semana, pero tuve una idea mejor: sacarla el cerebro y meterlo en.... Pero.... ¿Cómo? Y entonces se me ocurrió lo de la maquina saca cerebros. Yo le dije a Andrea:

-Dame el sacapuntas, que te lo arreglo. Y como ella me lo dio, me fui a mi laboratorio, cerré la puerta y me eché en la cama.

* * *

-Ahhh, no me hagas cosquillas, no, no-soñaba Patrick.

Patrick ahora se acaba de despertar. Cuando se levantó, se fue a desayunar y se encontró con Andrea comiendo. Y yo la pregunté porque no estaba desayunando, y ella contestó:
-Si son las 2 en punto.

Y entonces fue cuando recordó que tenía que arreglar el sacapuntas y convertirlo en saca cerebros. Comió unos macarrones y se fue a su laboratorio. Después de un minuto y 24 horas Patrick salió de su laboratorio. Llevaba el mismo sacapuntas que le cogió a Andrea.

-Andrea, ven a mi laboratorio- le dijo.

Andrea siguió a Patrick hasta su laboratorio abrió la puerta y la tumbo en la cama. Saco de su cajón una inyección de anestesia y se la puso. Andrea se durmió rápidamente. Patrick cogió el saca cerebros y se preguntó por dónde empezar: ¡por la oreja!

Fue hacia Andrea, le metió el saca cerebros por la oreja. Estuvo 20 minutos sacando. Al final lo sacó y vio el cerebro de Andrea. Estuvo muchísimo tiempo arreglándolo, cuando terminó volvió hacia donde estaba Andrea y estuvo otros 20 minutos metiéndolo de nuevo. Ahora había que esperar a que despertara Andrea.

* * *

Después de 15 días, Andrea despertó.

Dijo que se sentía rara, cogió una pizarrita y empezó a hacer números raros. La había hecho superlista y así lea ayudaría a hacer experimentos malvados. ¿Podrán los niños policías meterlo en la als y cla?.

No os lo perdáis en: los niños policías 2 el misterio de la urna.
Julio Díez

BAMBI EN LA CIUDAD

En un frondoso bosque vivía un pequeño cervatillo con su madre. A veces subían a las montañas y desde allí contemplaban las luces de una lejana ciudad:
-¿Cómo es el mundo de los hombres, mami?
-Peligroso para nosotros, Bambi- respondió la cierva.
Pero los jovenes son curiosos. Una noche Bambi escapó, para ver aquel mundo de luces. Y en cuanto llegó a sus calles, le asustó el terrible bocinazo de un enorme camión que venía de frente: ¡¡¡Mooooc!!!....De puro milagro consiguió partarse el cervatillo, que corrió como loco por la acera entre la gente. Cuando un policía se lanzó sobre él para atraparle, Bambi se metió al galope en un restaurante, corriendo entre las mesas. Los sorprendidos clientes se caían de las sillas, volcando platos de sopa, botellas de vino,... Bambi resbalaba por aquel suelo encharcado y chocó contra un camarero gordinflón que traía una enorme bandeja de spaghetti: ¡¡Pouuuum!!...Los fideos volaron por todas partes. Bambi huyó al bosque y dijo:
- No volveré a la ciudad nunca.
Jaime Antolín

La PlayStation 3

Érase una vez Alfonso, un gran niño,que le gustaba mucho estudiar. Un día sus padres le dijeron:
-¡Felicidades! ¡Es tu cien número diez que has sacado en tus controles! ¡Vamos a comprarte la PlayStation 3! Dicen que es el sueño de todo niño.
Pero Alfonso dijo:
-¡No! ¡Me podéis comprar otra cosa! ¡Un libro, por ejemplo!
Su padre dijo:
-Lo siento, ya está encargada, pagada e incluso también hemos pagado gastos de envió.Y mañana vendrá, punto y se acabó.
Al día siguiente Alfonso no tenía deberes como casi todos los días.
Entonces dijo:
-Me aburro todos los días. Dije que no iba a jugar, pero por cinco minutos.
Alfonso empezó a jugar y jugó 5 minutos.
Al día siguiente cuando llegó a casa.
Alfonso dijo:
-Hoy también jugaré 5 minutos.
Se puso a jugar pero esta vez no jugó 5 minutos sino que jugó 30 minutos.
Entonces, a partir de ese día se puso a jugar. El siguiente día, al salir del cole, una hora.
Al siguiente, 2 horas y al siguiente se pasó 5 horas.
Un día, cuando fue al cole... control sorpresa.
Al terminar el control le solían decir un cero con un uno delante. Pero esta vez... un cero...¡PELADO!
su profesor gritó:
-¡Alfonso, qué te ha pasado!
Alfonso dijo:
-¡No estudié!
Al llegar a casa, guardó la PlayStation en un baúl y escondió la llave en un sitio en el que no se acordara.
Entonces nunca volvió a jugar.
Miguel Ángel Esteban

lunes, 18 de mayo de 2009

CHARLEY, UN HÉROE MUY CANINO

Un día en Nueva York, un perro llamado Charley se escapó de una empresa de armas, ya que era el perro guardián y no le gustaba nada ese sitio. Los guardias le perseguían pero Charley se cayó por un barranco. Los guardias creían que estaba muerto; pero no, cayó en una especie de agujero con una roca brillante y grande. Charley se acercó para echar un vistazo a esa roca, la tocó y se rompió así, dando un destello de luz azul con franjas rojas. A Charley le entró el pánico y se dio la vuelta corriendo como un poseso haciendo eses como un borracho. El destello se le iba acercando hasta que le cogió de la cola tragándole dentro de la roca, unos minutos después se despertó. Se puso de pie y dijo:

-¿Qué ha sido eso?... ¡Anda si puedo hablar como los humanos!- dijo entusiasmado.

Charley vio una torre altísima y se dirigió hacia ella, entonces Charley vio que estaba en la ciudad. La gente se quedaba mirándolo ya que caminaba de pie. Un hombre le cogió y le metió en una caja de cristal: era una perrera. Charley era pequeño, tenía solo un año y estaba muy asustado, ya que sus poderes no los podía utilizar porque no sabía. Unos días después se le acercó una niña llamada Lisie. Lisie dijo:
-Me llevo este perro es muy majo.

Charley le lamió la cara con cariño. Lisie le puso un collar sin nombre porque no lo sabía. Por la noche cuando estaban durmiendo Charley se acercó a Lisie:
-Hola- dijo Charley.

Lisie se despertó asustada y dijo:
-¿Cómo puedes hablar?

-Ya sé que los perros como yo no hablan, pero te contaré mi historia.

Charley le contó la historia desde el meteorito hasta ahora.

-¡Con que te llamas Charley, eh! Mañana te pondré la chapa con tu nombre vale.

Daniel González

jueves, 16 de abril de 2009

EL LINCE QUE NO TENÍA AMIGOS

En la selva de África, hace muchos años ocurrió una historia, yo no estuve allí, pero los aldeanos del lugar la recuerdan y cuentan sin cesar:

Era un lince que no tenía ningún amigo en la manada entonces se aburría mucho y se lo decía a sus padres:

-Mamá, nadie quiere ser mi amigo.

Ni caso, sólo decían que era mentira. Entonces intentó buscar un amigo pero todos le decían que no querían ser su amigo.

Entonces llegó un día que se fue de la manada y estuvo solo durante dos días y dos noches seguidos. Al tercero intentó cazar pero todavía era pequeño. Sólo cazó un conejo que no era gran cosa para un lince. Pero cuando todo parecía perdido, se encontró con un tigre, no le conocía de nada pero el lince le pregunta:

-¿Y tú que haces por aquí?

Y el tigre contesta:

-Mis padres no me quieren.

Y el tigre le pregunta:

-¿Y tú?

Y el lince le contesta:

-Yo estoy aquí porque no tengo amigos, ¿quieres ser mi amigo?

-Claro que seré tu amigo. Bueno ahora que tienes amigos volverás con tu familia.

-Sí, ¿te quieres venir conmigo?- dijo el lince.

-Vale- contestó el tigre.

Al cabo de tres días llegó a su manada y entonces los padres fueron corriendo hacia su único hijo y le preguntaron:

-¿Quién es tú nuevo amiguito?

-Es un tigre y sus padres no le quieren.

Entonces los padres del lince lo adoptaron y fueron felices.

Jesús Gómez

lunes, 23 de marzo de 2009

¡QUIERO VOLAR!

Había una vez un pueblo llamado Complot. Allí sólo viven animales de aire y de agua. Un ave llamada Chiquita estaba incubando diez huevos. Tras cinco semanas incubando, cansada, sin moverse y sin ver el pueblo, se fue a pasear. Cuando volvió, ya habían nacido. Todos eran de color blanco con manchas verdes oscuras. Cuando pasaron Tres semanas todos sabían volar menos uno. Cuando iban a buscar comida, jugar, por más que su madre y la profesora de vuelo lo intentaban no lo conseguían. Hasta que un día, su hermano mayor, llamado Chico, le estuvo enseñando a volar. Después de dos meses, lo consiguió.

Cuando Chico se lo contó a su madre, le dio la mejor cama de palos y paja de Complot.

Lucía Alonso

UNA PELI DE VERDAD

Mi padre siempre decía que las películas son mentira y que cuando sale algo que da miedo no hay que creérselo porque no está pasando de verdad. Por eso cuando aquella tarde fuimos al cine a ver una peli de monstruos, yo no me asusté. Seguro que todo aquello era pura imaginación. Al empezar la película, llegaba a la Tierra una gran nave espacial y de ella bajaban unos seres con cabeza de lagarto, que invadían las ciudades. Pero yo no me asusté, porque papá había dicho que todo era mentira. Aquellos lagartos extraterrestres, le mordían a la gente en el cuello y se convertían en lagartos extraterrestres y mordían a otros humanos... Al final no quedaron hombres en el planeta Tierra: todos eran lagartos extraterrestres.
La película daba mucho miedo, pero a mí no, porque sabía lo que me había dicho papá: todo era mentira. Sin embargo, cuando acabó la peli , salimos a la calle y no había hombres, ni mujeres, ni niños: sólo verdes lagartos extraterrestres que nos miraban fijamente. Mi padre se fue huyendo despavorido. Yo no. Un lagarto me mordisqueó el cuello.
Ahora estoy buscando a mi padre. Tengo hambre. Quiero morderle el cuello. Mi madre me gritó diciéndome
que no viese películas de monstruos.
Jaime Antolín

Un castillo de cine

Había un castillo en lo alto de una montaña en donde nadie sabía que existía. Una vez, una niña llamada Ángela estuvo de excursión con el colegio a esa misma montaña, pero se separó de su grupo y se perdió. Entonces fue a buscarlo, pero se alejó más. Y vio el castillo a lo lejos. La niña estuvo media hora para pensar si ir o no ir. Ella decía:
-Si voy, a lo mejor, hay un malvado ogro como Shrek,pero más feo y malo, o también puede estar una princesa que me puede ayudar.
Ángela decidió ir, abrió la puerta y… ¡Era un cine con muchas salas! La niña entró en una de ellas que su titulo decía: “Sin Chan y el barco perdido”. Ángela entró y era como si estuviera allí dentro con Sin Chan. De repente Ángela cayó en el agua.
-Pero.. ¡qué efecto más chulo! Parece como si me estuviera mojando de verdad o…me he hecho pipi.
-Esto no es un efecto de cine, ni nada. Esto es un mar- dijo Sin Chan.
-Entonces, si esto es mar te puedo tocar y todo. Estoy dentro de la película.
Ángela estaba dentro de la película.

Ángela siguió a Sin Chan hasta el final de la película. Salió de ella y estuvo durmiendo del agotamiento. De repente algo siente en la mano, como un cosquilleo, se despertó y era una araña. Ángela se puso a temblar y a agitar la mano.
-¡EEEEEEEEEEEEEEEEHHH, PARA YAAAAAAA, QUE ME CAIGO Y ME MATO!- dijo la araña.
-Pero, ¡si puedes hablar!- dijo Ángela.
-Si puedo hablar. Me llamo Charlotte.
-Anda, como la tela de araña de Charlotte. Me gustó mucho esa película.
-¿Película? No soy una película.
Ángela se acordó de que el castillo era de cine y se podía entrar a las películas.
-Bueno, Charlotte, ¿quieres venir conmigo? Estoy espiando este castillo.
-Vale- dijo Charlotte entusiasmada.
Ángela y Charlotte subieron al último piso. Y vieron que la estructura estaba muy dañada hasta para derrumbarse de un momento a otro. Empezaron a oírse crujidos. bajaron al primer piso donde las salas. Estaba igual de dañado.
-Este castillo envejece muy rápido- dijo Ángela.
Empezaron a oír muchos golpes como si se cayera algo al suelo. Cada vez eran más fuertes hasta que vieron que el castillo se derrumbaba. Tuvieron que salir corriendo hasta la salida pero… la salida estaba tapada. Tuvieron que salir por la ventana. Pero estaba muy alta como para saltar.
-Puedo hacer mi tela- dijo Charlotte.
Empezó a hacer su tela y de repente: ¡PUM! explotó algo. Eran las máquinas reproductoras de cine. Todo estaba envuelto en llamas. Charlotte ya había terminado su tela. Ángela bajó corriendo por la tela muy resistente de Charlotte. Por fin llegaron abajo. Oyeron más explosiones hasta que el castillo explotó por los aires y lanzó a Ángela y a Charlotte unos pocos metros. Las dos salieron sin daños. Ángela y Charlotte se despidieron. Pero Charlotte ya no tenía hogar y Ángela le pidió que se quedara en su casa. Charlotte aceptó la invitación. De repente oyen unos gritos.
-¡Ángelaaa!
Ángela corrió hacia los gritos. Eran de los compañeros de clase. Ángela y Charlotte se fueron contentas a casa.

Daniel González

MI MOCHILA NUEVA

Querida Vicky:

El día 27 de Enero me compré una mochila nueva. A todos mis compañeros les gustó mucho. Mi mochila es así:

Es cuadrada por abajo y ovalada por arriba, es de loneta impermeabilizada, es grande y de color verde y morado. Tiene seis bolsillos, dos en la parte superior, que es donde guardo los libros, uno en la parte lateral, que es donde llevo el almuerzo y tres en la parte delantera, el grande lo utilizo para la agenda y los dos que quedan son un poco más pequeños, por eso los utilizo para mis…como decirte, ¡cosas de mujeres! La tengo decorada con tres llaveros, uno de Hello Kitty disfrazada del horóscopo “tauro”, otro de Winnie de Pooh disfrazado de hámster y otro de Piolín disfrazado de abeja. También tiene una chapa de “marca Sipecusa” color naranja y amarilla, como son las mariposas que decoran por todos los lados la mochila. Su carro y plataforma son de color verde. El carro sirve para tirar de la mochila y la plataforma para sujetarla. Delante de la plataforma hay dos frenos que sirven para que la mochila se sujete y se quede quieta. Detrás de estos hay dos ruedas que sirven para que ruede sin ningún problema.

Es la mochila que más me gusta de todas, ya que es verde y el verde es mi color preferido.

Andrea Requejo.

LA FUTURA DIOSA DE LA NATURALEZA

Esta es la historia de Ceres , la Diosa de la Naturaleza, y su hija Proserpina.
Ceres, había decidido enseñar a Proserpina como ser Diosa de la Naturaleza.
Un buen día le dijo a su hija:

-Hoy empezaré a enseñarte como ser una buena Diosa de la Naturaleza para cuando me sustituyas.
Proserpina rápidamente asintió con la cabeza.
-Lo primero que te enseñaré es cómo transformar una flor mustia en una flor viva y colorida, dijo Ceres.
Ceres movió su mano hacia arriba y la flor mustia fue cogiendo color y volviendo a la vida.
-Ahora hazlo tú, dijo Ceres a su hija.
Proserpina hizo lo mismo que su madre, y… ¡le salió a la primera!
Entonces Ceres levantó los brazos y todo el bosque cogió un color anaranjado y marrón, como en otoño.

Proserpina lo intentó pero no pudo, así que su madre le dijo:
-Tienes que poner más confianza y más entusiasmo.
Proserpina puso mucha confianza y lo consiguió. Ceres le dio la enhorabuena y le dijo que a continuación le enseñaría otra cosa. Le dijo que para ser Diosa de la Naturaleza hay que amar a los árboles y a los animales por encima de todas las demás cosas.
Fueron al bosque y vieron un pequeño cervatillo perdido y herido.
-Ahora con mis poderes curaré su herida y le ayudaré a buscar a su madre- dijo Ceres.
Ceres le enseñó como hacerlo y Proserpina, aunque tardó un poco más, al final lo consiguió.
-Muy bien, veo que te estás empeñando mucho con esto. Bueno, esto es lo último que te enseñaré para ser la diosa de la naturaleza. Tendrás que estar siempre alerta del día que es, porque cada día tienes que cambiar un poco la naturaleza
como por ejemplo: a finales del invierno ya tienes que dejar que salga el sol y haga calorcito o en la playa tiene que haber siempre una brisa húmeda pero a la vez calentita y sobre todo nunca juegues con el tiempo, por ejemplo no se te ocurra que nieve en un día caluroso de verano.
Proserpina entendió y memorizó todas las palabras de su madre y para que estuviera orgullosa de ella le hizo una demostración de cada enseñanza. Ceres vio que sería una buena diosa y muy responsable.
Pasaron los años y llegó el día que Proserpina la nombraron Di
osa de la Naturaleza. Ese día al decir las enseñanzas, Proserpina las dijo perfectas y al colocarle la Corona se le escapó una lágrima de emoción y a Ceres también. Desde aquel día Proserpina fue una excelente Diosa de la Naturaleza como su madre había querido.
Clara García

jueves, 12 de marzo de 2009

TRAVESURAS EN EL OCÉANO

Érase una vez en un lugar fuera de este planeta, en lo que todo lo imaginario existe realmente, donde viven las criaturas más fantásticas que, según los humanos, no existen. Entre estas criaturas están las sirenas. Las sirenas son criaturas que a mí me gustan mucho y, aunque se cuentan muchas historias sobre sirenas malvadas, a mí siempre me ha gustado pensar que son unas criaturas magníficas.
Una de esas sirenas es Lisa. Lisa es una sirena de cola violeta y pelo castaño claro. Lisa tiene como amiga a Eva, cuya cola es de color azul mar y su cabello rubio como el oro.
Lisa y Eva andaban siempre metidas en problemas por las travesuras que se les ocurrían, unas veces provocaban una especie de estampida de peces, otras despertaban a los tiburones. Pero lo que estoy a punto de contaros es muy distinto a lo demá.
Un buen día de verano, estas inseparables amigas nadaban cerca del palacio real. Allí el rey estaba hablando con los guardias sobre un tema bastante importante: la corona real.
La corona era un tesoro y debía ser protegida a toda costa, y ahora más que nunca porque hacía un tiempo había unos ladrones que iban de casa en casa y buscaban lo más valioso que hubiese. Entonces Lisa y Eva habían escuchado la charla y de repente entraron y se ofrecieron para cuidar de la corona. El rey puso muchas excusas pero las chicas prometieron estar siempre al cuidado de la corona y no perderla de vista ni un segundo.
Desde ese mismo momento no la perdieron de vista, pero tenían un problema: ese mismo día, un hombre les había dicho que era el prometido de la princesa Carmen y que exigía ver la corona de inmediato. Lógicamente ni Lisa ni Eva se lo creyeron. Ellas tenían la obligación de proteger la corona y no dejársela ver a nadie.
Al final del día, las amigas solicitaron una audiencia para hablar con el rey y le contaron lo que había ocurrido:
- Señor debemos hablarle sobre algo que ha ocurrido hoy.
-¿De qué se trata?
-Mire, hoy ha venido un señor diciendo: “Soy el prometido de la princesa, exijo ver la corona de inmediato”.
-Pero, no se la habéis dejado ver ¿verdad?
-¡Pues claro que no!
-Bien, así me gusta. Bueno, podéis marcharos.
-Gracias, Su Majestad.
Al día siguiente era su día libre y se fueron a dar una vuelta por ahí. Pero se acordaron de que tenían que preguntarle a la princesa Carmen cómo se llamaba su prometido para saber si era de fiar el hombre que habían conocido. Entonces se fueron a palacio para preguntárselo.
-Princesa Carmen, tenemos una pregunta para usted.
-¿De qué se trata?
-Es sobre su prometido.
-¿Mi prometido?
-Sí ¿Es que no lo sabía?
- Pues claro que lo sabía, lo que quiero decir es qué tiene que ver él en todo esto.
-Verá, Alteza, es que ayer recibimos la visita de un hombre que nos dijo ser su prometido y que exigía ver la corona de inmediato.
-En ese caso os lo diré: se llama Óscar.
-Gracias, Alteza.
A la mañana siguiente, cuando fueron a trabajar, ese hombre volvió, como era de esperar.
-Bien, jovencitas, dejadme ver la corona.
-Eso será si antes nos contesta a esta pregunta ¿Cómo se llama?
-Óscar.
Lisa y Eva se quedaron boquiabiertas de la sorpresa, pues resulta que era el prometido de la princesa.
-De acuerdo, le dejaremos pasar.
Después, cuando se fue el hombre, Lisa y Eva fueron a ver la corona y la horrible tragedia fue que no estaba.
-¡Seremos tontas! Cómo hemos podido dejar que ese hombre entrase ahí el solo- dijo Lisa.
-Ya ¿Y cómo vamos a decírselo al rey?- dijo Eva.
-Pues no tenemos muchas opciones, o se lo decimos al rey y nos mete en la mazmorra, o vamos a buscar la corona.
-Yo voto porque vayamos a buscarla.
Y así lo hicieron. Ellas sospechaban que el ladrón había ido a la cueva de las profundidades porque era el lugar más seguro para guardar un tesoro así.
Cuando llegaron allí, vieron que tenían razón: el hombre tenía la corona real pero la sorpresa fue, que tenía como guardianas a dos anguilas y, para colmo, a Eva le daban alergia las anguilas. Sólo Lisa podía luchar contra ellas. Y así lo hizo. Tras una dura batalla pudo deshacerse de esos dos animalillos.
Cuando ya habían acabado con las anguilas se tuvieron que enfrentar al malvado hombre que había robado la corona. Después de muchos coletazos y muchos golpes, consiguieron acabar con él.
Después fueron nadando a toda velocidad al palacio real y dejaron allí la corona y nadie supo jamás que la habían robado.

Laura Herrera Gómez

lunes, 9 de marzo de 2009

EL TESORO DEL JARDÍN

Había una vez tres niños: Jaime, Julio, Aarón. Estaban jugando en el jardín de su casa cuando encontraron un mapa. Parecía antiguo. Siguieron las pistas y encontraron un tesoro. Entonces dijo Julio:

-Este tesoro es mío.

Y Jaime contestó:

-No, el mapa lo hemos encontrado entre los tres.

Entonces Aarón dijo:

-Tengo una idea, vamos a echarlo a suertes.

Y los tres dijeron a la vez:

-¡Daniel! hemos encontrado un tesoro y todos lo queremos, así que échalo a suertes.

Al final Daniel lo echó a suertes y dijo:

-¡Bien gané!

Y Julio y Jaime se fueron rabiosos por no haber ganado, pero contentos porque se lo habían pasado genial buscando el tesoro.

Alfonso Gómez

Carta con sorpresa

Villaviva, 3 de Marzo
Querida Ana.
Cuando vine de viaje a Villaviva, pensaba que iba a ser el sitio más aburrido del mundo, pero me equivocaba. Cuando llegué, la gente me acogió a mí y a mi familia. ¡Me hice un montón de amigos! Un día jugando al baloncesto, se nos fue el balón por una cuesta muy inclinada, fui corriendo detrás de él, pero de repente, ¡puf!, me tropecé con una piedra y me caí. Vi un tipo de cueva escondida entre unos matorrales. Sin pensarlo ni una vez más entre, pero como estaba muy oscuro tuve que salir e ir a buscar una linterna. Fui a casa, me curaron una herida que me había hecho y cogí una linterna sin que nadie se diera cuenta. Luego, volví corriendo hacia la cueva, aparté los matorrales y me metí. Cuando enciendo la linterna, tenía una maravilla ante mis ojos, ¡una cueva prehistórica! Me acerco y miro hacia el techo, ¡había dibujadas unas pinturas prehistóricas!
Regresé a casa y se lo conté a mi familia. La noticia se extendió por todo el mundo y me hice famosa. Bueno, supongo que habrás visto los telediarios.
Muchos besos:

Laia

viernes, 6 de marzo de 2009

EL SEÑOR PIES GRANDES


Había una vez un señor que corría mucho, se llamaba Pies Grandes. Era un caminante sin camino: “no sabía a dónde iba”. No paraba de andar y correr. Por eso tenía los pies tan grandes y tan desarrollados.
Era muy fácil de reconocer porque siempre vestía así: con camiseta, pantalón y calcetines de color muy parecido al oro. En su mochilita de la cintura llevaba un cuaderno, un bolígrafo, unos prismáticos, unos carretes de fotos y, claro, con su cámara. Tenía muchas pecas en sus mejillas, unas gafas negras y sus ojos eran verdes.
Su guía hindú era Gandhi. Gandhi vestía un turbante blanco, un traje azul claro y unas sandalias, su chaqueta tenía muchos botones. Gandhi le estaba guiando al templo Taj Mahal.
De pronto, vio como un zapato de Pies Grandes se acercaba a una pequeña hormiga, que si no hacía algo iba a ser aplastada.
-¡Ehhhhhhhh! cuidado no la pises- dijo Gandhi que se agachó y la cogió entre sus manos.
-Mira qué bonita que es y cómo se mueve, hoy sólo es una pequeña hormiga pero, ¿quién sabe?, mañana puede ser una gran elefante o una niñita preciosa.
Pies Grandes se quedó sorprendido por lo que dijo a Gandhi que no entendía nada de lo dicho. Como Gandhi vio esa cara tan rara, le explicó que en la India creían en la reencarnación de cada ser vivo y por eso respetan a todos los animales por igual.
Diego Álamo

jueves, 5 de marzo de 2009

EL TESORO

Hace mucho tiempo, exáctamente veinte años, ocurrió una cosa. Había tres niñas jugando en el patio de su casa al voleibol. Esas tres niñas eran: Marta, Mireia y María. Su madre les dijo:

-Venga dejad de jugar al voleibol y jugad a otra cosa. De repente María dijo:

-¡Creo que he encontrado algo!

Marta y Mireia fueron a ver qué era, como no se sabía todavía muy bien siguieron excavando. Mireia exclamó:

- Es un tesoro.

Marta y María le ayudaron a sacarlo. Luego, cuando lo intentaron abrir no podían. Llamaron al padre de un amigo de Mireia. Se llamaba Mariano y era mecánico y él soldaba los coches; trajo el soldador e intentó abrir el cofre del tesoro y como no podía lo dejó para intentarlo abrir al día siguiente.

Todos se fueron a su casa. Por la noche... ¡puf!. Un ruido enorme Marta, Mireia y María se levantaron de sus camas. Cuando salieron al jardín, el cofre se había abierto y… ¿a que no sabéis qué había dentro del tesoro? Pues había libros que es el mejor tesoro del mundo porque tú eres el protagonista de la historia.

Laia Díaz

LOS NIÑOS POLICÍAS. PARTE 2º


... Elpidio. Elpidio era muy bajito, gordo y muy feo. Tenía una voz de pito, la cabeza cuadrada y las piernas cortas. Elpidio les preguntó:
-¿Qué hacéis aquí?
- Estábamos intentando encontrar al perro volador que se paseaba por las calles- habló Javier.
A continuación, cayó del techo una pared de plasma.
- Ja, ja, ja, ja, nunca me cogeréis- grito Elpidio.
Entonces Elpidio corrió hacia la nave de: CASO DE EMERGENCIA.
Nuestros amigos tuvieron que ver como Elpidio salía con su nave hacia un planeta que hay en este universo sin fin. Nuestros amigos desesperados buscaron algún botón para desactivar la pared y, buscando y buscando, encontraron uno que ponía: PARED DE PLASMA. Al pulsarlo, automáticamente se desactivó. Avanzaron y miraron el agujero que había hecho la nave de Elpidio. Ningún rastro suyo, nuestros amigos se apenaron muchísimo.
- Podemos llamar a la seguridad mágica y decirles que rastreen- se atrevió a decir Jaime.
- Eso, le decimos el tipo de nave que es y que rastreen sólo esos tipos de naves- dijo Marta.
- Pero hay un problema- dijo Beatriz.
- ¿Cuáááál?- dijeron todos a la vez.
- Que no sabemos ni el tipo ni la marca de la nave.
-Yo sí- dijo Miguel- es la marca Saona, del planeta Extradeque.
- Pues a llamar: 925 732 191.
Ring, ring, sonó al otro lado del hilo telefónico.
- ¿Quién es?- habló una voz grave.
- Somos los niños policías, queremos que rastreéis las naves de las marcas Saona. Una nave especial que hicieron.
Después de 5 minutos:..
- Aquí está, se dirige al planeta Extradeque, justo a donde está 8RS.
- Muchísimas gracias, agente.
Y partieron hacia el aeropuerto estelar de naves. Alquilaron una, y se dirigieron a Extradeque a la máxima velocidad que se permitía: 300m/s. Después de 30 minutos de viaje llegaron a Extradeque.
En el aeropuerto encontraron la nave tipo Saona en el CENTRO DE REPARACIONES SAONA. Y, de repente, salió Elpidio del baño y preguntó:
- ¿Está ya mi nave? la necesito pronto.
Y un hombre fuerte, que parecía que iba lo más rápido que podía le dijo:
- ¡Ahhhh, estará dentro de muy poco!.
- ¿Cuánto?
- 10 shona budas.
(En España eso son 60 minutos=1 hora).
- Yo lo quiero en 5 shona budas.
(Son 30 minutos. Y, ¿a que eso lo sabíais todos, eh? Es que no sé aún por qué lo hago, me tengo que retirar de ser narrador. Bueno, seguimos con el cuento)…
…Y Elpidio se metió en un extrataxi y se dirigió a la ciudad.
¿Podrán nuestros amigos capturar a Elpidio? O ¿Elpidio escapará y seguirá haciendo experimentos? Eso lo decides TÚ.

CONTINUARÁ...
2. Se escapan…