lunes, 16 de febrero de 2009

LA DIOSA DE LA NATURALEZA

Esta historia que cuenta Laura, aunque no es original suya, la publico porque me parece interesante. De esta forma conocemos historias que otros han inventado. Sí que os INVITO a que con estos personajes y lugares os INVENTÉIS una historia que a ellos les ocurre. ¿QUIÉN SE ATREVE?

Voy a contaros un cuento, bueno, en realidad no es un cuento. Se trata de una antigua historia de los griegos a la que ellos llamaban mito. Los griegos creían antiguamente en varios dioses, eran politeístas. Una de las diosas era Ceres, que era la Diosa de la Naturaleza. Ceres se encargaba de que los árboles florecieran, los cereales, de aquí su nombre, crecieran, y toda la naturaleza resplandeciera. Ceres tenía una hija que se llamaba Proserpina (los griegos la llamaban Perséfone).
El dios de los infiernos, Plutón, estaba enamorado de Proserpina. Un día en el que ésta paseaba por el campo, Plutón la secuestró y se la llevó al mundo subterráneo en el que vivía: el Hades. Allí la convirtió en su reina. Pero Proserpina no era feliz, echaba de menos la naturaleza, los ríos, el sol y sobre todo a su madre.
Mientras tanto, Ceres, angustiada, la buscaba día y noche, por el cielo, por la tierra y por el mar. Tan triste estaba que ya no florecían las plantas, ya no crecían los cereales, los árboles no daban frutos, toda la naturaleza estaba triste y la tierra parecía un desierto. Ceres pidió ayuda a Zeus, el rey de todos los dioses, para que le pidiera compasión a Plutón.
En el Hades se decía que quien comía algo, aunque sólo fuera una pequeña cosa, tendría que quedarse allí para siempre. Proserpina comió seis granos de una granada. Plutón dijo que ahora tendría que quedarse para siempre con él en el Hades.
Zeus, el Dios de los Cielos, se enteró y se lo comunicó a Ceres. Zeus fue al Hades a pedirle a Plutón que dejara que Proserpina se marchara con su madre para que así pudieran volver a florecer las plantas, volver a dar frutos los árboles y que la naturaleza volviera a ser como antes. Así llegaron a un acuerdo: Proserpina pasaría seis meses con su madre y otros seis con Plutón: uno por cada grano de granada que se había comido.
Los griegos contaban este mito para explicar el paso de las estaciones: cuando Proserpina estaba con Ceres, todo era precioso en la naturaleza porque Ceres estaba contenta. Son las estaciones de primavera y verano. Sin embargo, cuando estaba con Plutón no florecen los árboles, ni crecen frutos y hace frío: es invierno y otoño.
Sé muchos más mitos como éste, el próximo día os contaré otro.
Laura González

2 comentarios:

DescargAll-Español dijo...

Me ha gustado el mito y tambien lo de las estaciones primavera,verano,otoño y invierno.

Andrea hernando dijo...

muy bueno adios