miércoles, 25 de febrero de 2009

LOS NIÑOS POLICÍAS. PARTE 1º

Había una vez cinco niños: el primero era Jaime, el segundo era Javier, el tercero era Miguel, la cuarta era Marta y la quinta era Beatriz. A la mayoría les gustaban los aviones y el fútbol, por ejemplo, a Jaime, Javier y Miguel. A las chicas les gustaban más las muñecas y el voleibol. Ellos cinco estaban entre los diez primeros de la clase.
Un día se metieron en una aventura porque vieron un perro volador. Le siguieron hasta detrás de una papelera que había en un callejón oscuro y sin salida. Cuando llegaron al callejón, no vieron nada y buscaron por todos los sitios del callejón. ¡Hasta dentro de la papelera! Y lo malo fue que no vieron nada: ninguna pista, nada de nada.
-¿Dónde se habrá metido?-se preguntó extrañado Javier.
-Yo tengo mucho miedo- habló tembloroso Jaime -¡Me voy a casa!
-¡No te vayas!- exclamó Beatriz -puede ser peligroso.
Y Jaime se quedó, pero algún que otro de nuestros amigos también tenía miedo. Por el camino se encontraron a sus amigos, pero no muy amigos, Fernando y Ángel. Siempre les han tenido mucha manía a nuestros amigos. No les hicieron ni caso y siguieron su camino pensando en sus cosas: en cómo encontrar al perro volador y dárselo a la policía de la dimensión mágica.
-¡Ya lo tengo!- exclamó Miguel dando un chasquido -¡A lo mejor hay una puerta secreta!
-Claro, tienes razón- dijo Marta.
Entonces fueron al callejón y miraron todas las cosas y rincones que había. Al final se abrió una puerta.... Entraron y vieron...., un laboratorio con unos experimentos muy raros: cabeza de pájaro y cuerpo de cangrejo; cabeza de pez y cuerpo de pato y muchísimos más experimentos. Pero el más raro que vieron fue el perro volador. Pero no era un perro normal: tenía cuerpo de perro y alas de pájaro. A nuestros amigos les daban escalofríos mirar todos aquellos seres asquerosos que había allí. Entraron despacio y vieron unas maquinas muy grandes y raras. También había una nave espacial que tenía unas letras que ponían: CHA CA CUAFO, (eso significaba en español: USAR UN CASO DE EMERGENCIA). Fueron avanzando poco a poco... y de repente:
-¡Na na, na na, intrusos, intrusos!-sonó una alarma.
La alarma sonó porque Javier, había pisado un botón en el suelo.
De repente se abrieron unas grandes puertas y de ellas salieron unos robots muy grandes, mecanizados y eléctricos. Los robots lo único que decían era:
-Coger a los intrusos, coger a los intrusos.
-¡Corred!- grito Jaime.
-¡No tenemos que correr, lucharemos!- dijo Marta.
Beatriz lanzó una granada de humo para despistar a los robots. Después, mientras no veían, les arrancaron los circuitos. A continuación, vieron una sombra y, de repente, salió una imagen. Él era.....
CONTINUARÁ
Julio Díez

1 comentario:

Víctor dijo...

Es un royo, porque al final no dijiste quien era, por eso te dejamos este comentario. Porque aunque sea de aventuras ha sido muy aburrido.
firmado:Victor y Laia