El flamenco ligero como una rosa.
Su perfume huele como una mariposa.
La rosa es de seda como la primavera.
La rosa se parece a un corazón,
con su color rojo, símbolo del amor.
El flamenco ligero como una rosa.
Su perfume huele como una mariposa.
La rosa es de seda como la primavera.
Jairo García 4ºA
La bella rosa
de color rosa
la lleva el aire
como a una mariposa.
La bella rosa
le pincho a una
mariquita en su
cuerpo rosita.
La bella rosa
bien bella está,
si no la haces caso
ella te pinchará.
Diego Lentijo 4ºB
Los conejos corren tan rápido que ni un guepardo los alcanza,
corren los conejos
seguidos de una lanza.
El agua del río es tan transparente como un cristal,
se bañan los conejos
con una energía brutal.
El brillo de la luna es tan fuerte como un elefante,
comen los conejos
frutas gigantes.
Lucía Fernández. 4ºA
Érase una vez un mago llamado E que era muy fiestero. Un día invitó a sus amigos A y C a una fiesta. Cuando llegó el momento de bailar, los amigos CAE unieron las varitas y bailaron. Pero hicieron una puerta mágica que fue a parar a la Tierra. Justo en ese momento vino Amy, una chica de 12 años a la que le encantaba explorar. Venía toda sudada, porque venía de atletismo. Pero al abrir la puerta de su cuarto, no se vio tirada en la cama y tranquila, sino en una... ¡¿fiesta!? Exactamente: está en el mundo de los magos y magas, Ool !
Amy miró a su alrededor confusa. Rápidamente se fue de allí, a la calle. V, una chica de 17 años la vio y la llevó a su casa. Allí la curó, pero se le cayeron polvos *H.M* en la cura. * H.M: Hazte Mago.* Amy notó un escalofrío. Cogió un palito y éste se alargó hasta hacerse varita. Pensó en su perro Rocco y giró la varita. ¡PUF! Apareció Rocco ante sus mismísimas narices.
“Seré maga. Me vendrá bien ropa.” Y se encontró vestida de maga. Rocco también estaba vestido de mago. V la vio de nuevo y la recogió pero ella gritó en el centro de Ool : “¡¡PELEA DE ALMOHADAS!!” Imagínate: todas las personas de Ool con almohadas! Después de una larga pelea de almohadas, sintió hambre, pero en Ool solo había bichos. Creó un portal y cerró los ojos. Al abrirlos se encontró en su cama, con Rocco lamiéndole la cara, y con la ropa de atletismo. “Todo ha sido un sueño “, dijo mientras pensaba en NO estar sudada. ¡PUF! Fuera sudor. En ese momento, Amy oyó un grito que la arrancó de sus pensamientos. “¡ A merendar !” Gritó su madre. “Pude que aún tenga algún poder”, se dijo mientras bajaba las escaleras. Y Colorín colorado, Amy su magia ha lanzado.
En un tranquilo y bonito campo, había una cabaña de madera y paja, a su derecha se encontraba un gran árbol. Por detrás podemos ver un río y unas grandes montañas. Allí vivía un granjero con sus animales. El granjero llevaba puesto una camiseta verde, acompañada de un peto azul y unos playeros rojos y blancos. Su aspecto era de lo más natural, pelirrojo, guapo y gordito. En su mano sostenía su rastrillo gris, de tamaño mediano y hecho de metal. Delante de él, su perro sacaba la lengua cansado, era gris y blanco, en su cuello llevaba su collarín redondo de color rojo y dorado hecho de cuero. Cerca de el perro se encontraba una oveja blanca y negra muy tranquila. Al fondo un caballo marrón y blanco andaba por la pradera. Más allá la vaca sonriente movía su cola con manchas marrones y blancas.
Parecía un bonito y espléndido lugar.
Laura Álvarez Morejón