domingo, 28 de febrero de 2010

La máquina de hacer deberes

La máquina de hacer los deberes tiene forma de libro. Abajo tiene un cajón para depositar los cuadernos y lo libros. Arriba del todo hay una pantalla táctil para que pongas tu letra y la maquina haga los deberes con tu letra para que nadie se de cuenta. Y al cabo de tres minutos tienes los deberes hechos y terminados. Así tu profesor te pone buena nota y tú no has tenido que mover ni un dedo.
Alba González

viernes, 26 de febrero de 2010

Cómo hacer un muñeco de nieve

El sábado pasado, mis primos y yo estábamos en el pueblo juntos. Nos aburríamos mucho, y mirando por la ventana,
nos dimos cuenta de qué estaba empezando a nevar en el jardín de la abuela. Subimos donde estaban nuestros padres
para decirles que si podíamos vestirnos con ropa de nieve para salir a jugar. Nos vestimos, y cuando salimos, a mi primo se le ocurre que podemos hacer un muñeco de nieve.
Primero, juntamos la nieve.
Segundo, hicimos dos bolas.
A continuación, las juntamos.
Por último, fuimos a casa a coger una escoba, un sombrero y una zanahoria para ponérselos. Me lo pasé genial.

MARINA GUTIÉRREZ 5ºA

UNA GRAN AVENTURA

Una tarde de verano del mes de agosto, cuatro amigos: Luis, Héctor, María e Irene decidieron ir de paseo hasta la playa.
Héctor e Irene corrieron hacia el mar para darse un baño ya que el agua estaba caliente. De pronto, Irene se detuvo y exclamó:
- ¡Ay! ¡Me he hecho daño en el pie derecho con algo!
Héctor la preguntó:
- ¿Estás bien?, ¿puedes nadar?
Salieron del agua y se sentaron en la arena. Vio que se había pinchado con una caracola puntiaguda, pero la mayor sorpresa fue cuando descubrió que la caracola tenía dentro una carta.
María cogió la carta y la leyó en voz alta:

“Carta para el capitán Snaicer”
He encontrado un pasadizo en la playa de la isla Pico Olas. No tengo medios para entrar a explorarlo. Estoy solo en esta isla. Espero que si recibes esta carta, vengas a rescatarme. Hago un dibujo de la isla y del lugar donde estoy.

Firmado: Joan Gresic.

- ¿Qué os parece si vamos a esa isla?- intervino Luis.
Irene comentó:
-El escrito no tiene fecha, no sabemos cuantos años han transcurrido.
Luis habló:
-No importa, la isla sigue existiendo.
Prepararemos todo lo necesario (cuerdas, linternas, comida, etc…) y por supuesto necesitamos alquilar una barca.
A la mañana siguiente, los cuatro amigos partieron rumbo a la isla Pico Olas. Tal y como decía la carta, allí estaba el pasadizo, y sobre una gran roca, ¡un baúl lleno de monedas, joyas y piedras preciosas!
- ¡Esto parece una aventura de piratas!, exclamó Héctor.- Cuando se lo contemos a los compañeros de clase no se lo van a creer.

ALBA GONZÁLEZ

EL BURRO RAPERO

En un precioso día de verano, sofocante y aburrido, de 1983, en la ciudad de los animales, no había nada que hacer. La tele, la mayoría de las veces era aburrida, debido al año en el que se cuenta esta historia. No se podía salir a la calle ni un minuto ya que nadie sobreviviría y, por si fuera poco, los habitantes de aquella ciudad estaban gordísimos, todos, excepto un animal, el “burro limpio”. En esa ciudad era normal el estar gordo y sucio, para todos, para todos excepto para él. Esta es la historia.
El burro tenía dos grandes sueños; que la gente de esa ciudad se cuidase, aunque solo fuese un poco, e inventar una nueva música y ser el más grande de todos con la música que inventase. Pero también sabía que si no mentía, haciéndose pasar por sucio, o conseguía que la gente se hiciese limpia, jamás publicarían su nueva música, por el mero hecho de que él era limpio y el resto no.
El burro se pasaba todo el día pensando en esa nueva música, y por casualidad, cuando tuvo que hablar con su vecino don Cocodrilo le salió este nuevo ritmo hablándole de esta manera:
-Miiira, chaval, te lo voy a contar,
el ser limpio no es maaalo
es que tú eres un pesado,
tú me puedes insultar
pero a eeeso los dos sabemos jugar.

El burro se dio cuenta de que ese podía ser el nuevo ritmo que andaba buscando. Ahora sólo faltaba que se ensuciase lo máximo posible para dar una nueva imagen. Pero era incapaz de hacerlo ya que se había estado cuidando toda su vida. Leyó el periódico donde vio que una nueva tienda de bromas y camuflaje había llegado a la ciudad. Fue a la tienda con un manto sucio y unos viejos zapatos que olían fatal. Eso era normal allí, así que pasó desapercibido. Pidió una dentadura en mal estado y ropa de chulo hecha jirones, anillos de oro, etc. Con esta nueva imagen fue a la cadena musical, les contó que había descubierto una nueva música.
El productor dijo:
-¿Cómo has llamado a esa nueva música?
El burro contestó después de pensar un rato:
-Mmmmm, ¡raaap!
En ese momento, prepararon todo para entrar en cadena. Cuando estaban emitiendo como al burro no se le ocurría otra canción, cantó la que le dijo a su vecino:
-Miiira, chaval, te lo voy a contar,
el ser limpio no es maaalo
es que tú eres un pesado,
tú me puedes insultar
pero a eeeso los dos sabemos jugar.

Cuando en todo el mundo se escuchó esta música, dejaron de ser unos gandules y unos desaseados. Entonces el burro hizo este comentario:
-Tengo que hacer una confesión, aunque me dejéis de querer por esto, yo soy limpio, y, ya que mi primer sueño se ha cumplido, me gustaría que el otro también. Por favor, sed todos limpios, qué podemos perder, además viviremos más tiempo. La gente del mundo empezó a hacerle caso, y gracias a él se abrió una nueva etapa en la historia a la que llamaron “La edad del rap” y otros “La edad del burro”, y algunos “La edad limpia”.
David de Castro
Querido Andrés:
¿Qué tal estás en tu nueva casa? Espero que bien .Yo este fin de semana he ido con mis padres a la cueva de Atapuerta. Allí nos han enseñado el arte rupestre. También nos han enseñado las diferentes etapas de la prehistoria son: el paleolítico, el neolítico y la edad de los metales. Mi hermano pequeño, Xavi, se asustó al ver un bisonte que estaba pintado en la pared de la cueva. Hemos visto estalagmitas y estalactitas, la diferencia es que unas están el el techo de las cuevas y otras están en el suelo de las cuevas. ¡He sido espeleólogo por un día!
¡Espero que nos veamos pronto!
Alejandro.

Escrita por Laura Álvarez

LA MÁQUINA DE DINERO

La máquina de dinero es una hucha gigante y abajo del todo tiene un tubo que cuando te metes te absorbe y te lleva al interior. En el interior hay cajas y cuando dices:-¡Sal dinero!, sale. Luego para salir tienes que meterte en otro tubo y te saca.

EL CUMPLEAÑOS DE VÍCTOR

Víctor va a celebrar su cumpleaños en el cine y ha invitado a su amiga Marta, a Ramón, a Sonia, a Alejandro, a Diego, y a Iván. Cuando llegan al cine falta Diego, y Víctor le pregunta a Iván:
- ¿Va a venir Diego?
- No, me parece que Diego no va a venir- contesta Iván.
Justo cuando van a entrar a ver la película llega Diego; y dice muy contento Víctor:
-¡Qué bien, has llegado!
Y responde Diego:
-Sí, no me perdería un cumple de mi mejor amigo.
En la película a Marta y a Ramón les da mucho miedo.
-¡Qué miedo tenemos!- dicen Ramón y Marta.
Alejandro dice riéndose:
-No tengáis miedo, que tampoco es para tanto.
Después de la peli meriendan en la pizzería y ponen dos pizzas diferentes, de cuatro quesos y de barbacoa. A Sonia le gusta mucho la de cuatro quesos y le dice a Víctor relamiéndose:
-¡Esta pizza estaba buenísima!
También a Elena le gusta la otra y casi se la come entera.
-¡Qué empacho! Estaba tan rica que casi se la como entera.
A la hora de los regalos, a Víctor le encanta el de Alejandro, y le felicita.
-Este regalo me ha encantado, tú si que sabes lo que a mi me gusta.
Clara Díez.

La obra de teatro


Anita, su hermano Juan y su abuelo, se han quedado en casa y deciden ponerse a jugar juntos.
-Vamos a hacer una obra de teatro- dijo el abuelo.
-¡Qué divertido!- contestó Anita.
-¿Qué necesitamos?- preguntó Juan.
El abuelo empezó a pedirles objetos como un gorro, un guante, un paraguas, etc. Y Anita dijo:
-Creo que tenemos todo, ¿verdad Juan? Y este respondió:
-No tenemos paraguas, mamá se lo ha llevado porque llueve.
El abuelo dijo:
-No importa, nos vale con la imaginación y ganas de divertirnos.
Así pasaron la tarde riéndose mucho.
Miguel de la Cruz

DESCRIPCIÓN DE UNA FOTO

El primer niño de la izquierda, lleva una camisa verde, pantalones marrones, zapatos azules y unos libros en la mano derecha.
El segundo de los chicos tiene una pelota en la mano, viste una camiseta azul y pantalones vaqueros. Utiliza gafas.
El tercer niño no tiene libros ni pelota, sólo lleva una camisa y unos pantalones.
La cuarta niña, a la izquierda, está sentada de rodillas y viste: con manga corta y pantalones azules.
La última niña con gafas, va vestida de manga larga y está sentada con las piernas cruzadas.
ADRIÁN CABALLERO ROMÁN