domingo, 24 de abril de 2011

SE HA ESCAPADO

Érase una vez un cachorrito y su mamá. Eran labradores. El cachorrito hacía ¡ah, ah, ah!. Era el único perro que hacía ese sonido tan extraño. Un día la madre fue a buscar comida y dejó en casa al cachorro. Cuando la madre volvió con un gran trozo de carne el pequeño cachorro ya no estaba ¡se había marchado ! Aunque ya era de noche, la mamá se puso a buscarlo. Ya muy tarde estaba agotada, pero no se durmió, siguió buscando al cachorrito. A la mañana siguiente todavía no lo había encontrado. Descansó un rato y siguió buscándolo, pero antes de eso pensó:
- Echo de menos oír el sonido de mi cachorro.
Ella triste siguió buscando. Poco después oyó un ¡ ah, ah, ah! La mamá dijo:
- Seguro que ese cachorro que hace ese dulce sonido no está perdido sin su mamá.
Hasta que la mamá se dio cuenta que su cachorro era el único que podía hacer ese sonido. Entonces fue siguiendo el sonido hasta que encontró a su cachorrito. Éste se lanzó a abrazar a su mamá. Ella se lo llevó a casa y le dio la carne. Luego jugaron a la pelota y la madre alegre sonrió muy fuerte porque había encontrado a su pequeño cachorro.
Y colorín colorado este pequeño perro todavía no ha ladrado.

Beatriz de Castro Hernández 4ºB

EL DISFRAZ DE AGENTE SECRETO

Esto ocurrió hace dos años en carnaval. Fui a comprarme un disfraz de agente secreto en la tienda de disfraces. Me costó mucho dinero. ¡Me quedaba de miedo!
Salimos de la tienda disfrazados y nos fuimos a dar una vuelta a la plaza mayor mis amigos y yo. Vi un coche de color negro que se detuvo. Se bajaron dos hombres que me llevaron con ellos. Me sentí aterrorizado y me preguntaba qué me irían a hacer. Me contaron que eran agentes secretos. Me estaban buscando por todo el mundo para hacer una misión que consistía en llevarme a un colegio donde sospechaban que el director conocía su mayor secreto. Me dijeron que había que matarle.
- ¿Pero, cómo yo que soy un niño voy a matar a una persona?- dije.
De repente el coche se detuvo.
-Hemos llegado- dijo uno.
Me taparon los ojos y me recorrió un escalofrío por todo el cuerpo. Subí unas escaleras. Pensé que subía al colegio. Abrieron una puerta y nos hicieron pasar. Estaba todo en silencio. Cuando me destaparon los ojos vi las caras de mis amigos muriéndose de la risa.
Me explicaron que los supuestos agentes eran los hermanos mayores de mis amigos. Yo me lo había creído, dije.
Y juntos celebramos una fiesta de carnaval que nunca olvidaré.
¡Menuda broma me gastaron!


Rodrigo García Caballero 4ºB

POR FIN FELIZ

Érase una vez una niña llamada Selena cuyas opiniones no se tenían en cuenta y no tenía amigos. Su sueño era ser reina de un mundo fantástico y allí tener amigos, todos ellos seres fantásticos.
Un día cuando Selena entraba en clase la hicieron una broma que a ella no la gustó, porque la tiraron un globo lleno de agua. Ella sin poder contenerse se puso a llorar y se fue al bosque, se apoyó en un árbol y se sentó en la hierba.
Entonces una voz la dijo:
-No llores, tú no te mereces eso.
-¿quién eres?-.dijo ella asustada.
De allí salió una ardilla pequeña que se asomó por detrás de un árbol.
La ardilla la dijo:
-Soy Pitty, y quiero que vengas conmigo por favor vengo de otro mundo, Tibitia, pero disimulo por aquí. Seguro que si vienes conmigo podrás conocer a mis amigos.
-¿Me estás ofreciendo tu amistad? Gracias, supongo… que iré contigo.
Las dos partieron al mundo fantástico. En él había muchos animales e incluso personas. Selena consiguió muchos amigos con los que jugar.
Al mes siguiente Selena hizo su sueño realidad, fue reina de Tibitia pero no quiso obligar a hacer cosas a sus amigos así que allí no hubo normas, bueno… solo una
SER FELÍZ.

Sara Rodríguez Macías. 4ºB

viernes, 22 de abril de 2011

LOS CARNAVALES

El día 7 de marzo lunes, eran carnavales, estaba jugando con mis amigos en el parque y como todos los años empezó el concurso de disfraces y siempre ganaba la misma persona. Entonces a mis amigos y a mí se nos ocurrió la idea de disfrazarnos con un traje muy original ¡era chulísimo! Nos apuntamos aunque a uno de mis amigos le daba vergüenza pero le convencimos y nos presentamos y al final ¡ganamos el concurso!
Era el primer año que no ganaba la misma persona .El trofeo era muy grande y tenía un hombre disfrazado.

SERGIO BARBOSA REAL 4ºB

jueves, 21 de abril de 2011

LA MAGIA DE UN SUEÑO

Rinse era un niño de 9 años algo rechonchito y con ojos rasgados que vivía en un barrio de los más pobres de Brasil, tenía un gran sueño, ser un gran mago aunque se conformaba con tener un disfraz para los carnavales.
Hacía todos los trabajos que se le ofrecían solo con poder conseguir su traje pero al final siempre tenía que dárselo a su mamá para ayudar a su familia.
Su mamá se sentía un poco triste pero él nunca perdía la sonrisa y la decía:
-Mamá, mamá, solo es un sueño, si se cumpliera dejaría de serlo.
Por fin su mamá después de un año consiguió ahorrar suficiente dinero para su magnífico traje de mago de los próximos carnavales.
-Qué contento se va a poner mi pequeño Rinse pensaba.
-Toma Rinse este dinero es para tu disfraz, ve a comprarlo.
Se fue tan deprisa como le daban sus rellenitas piernas.
Contento, saltando y gritando dijo a sus amigos:
-Chicos lo he conseguido, seré el gran mago.
De repente, llamó su atención una pequeña niña llorando se acercó a ella y la preguntó:
- ¿Qué te pasa pequeña?
La niña casi sin poder hablar dijo:
- He perdido el dinero que me dio mi mamá para comprar la comida de mi familia y no podremos comer en toda la semana, no me atrevo a ir a casa.
- No te preocupes dijo Rinse, toma y cómpralo, ella mostró una gran sonrisa y él se puso muy feliz de ayudar a la niña.
Cuando iba para casa Rinse vio una pequeña luz de colores, se acercó pero eso sí, con un gran nudo en la garganta.
De repente salió una especie de duende con ojos saltones y de barba blanca y le dijo:
- Tu gran corazón merece una recompensa.
Y en ese momento con un chasquido de dedos apareció un disfraz.
Rinse dijo:

-Lo utilizaré para ayudar a todos los niños y niñas del mundo .
Después de 10 años Rinse cumplió su promesa y ahóra tú le puedes ver por ahí haciendo magia y haciéndote feliz.


Natalia Gutiérrez 4ºB