miércoles, 26 de mayo de 2010

Un viaje en tren

Esta mañana me ha costado levantarme. Mi madre ha entrado en mi habitación y me ha dicho en voz baja:

-Levántate, perezoso, que nos vamos de viaje. Pensé que estaba soñando. No recordaba que la noche anterior habíamos planeado un viaje en tren.

Entre las prisas y los nervios, desayuné y me vestí para la ocasión. Mientras mis padres se preparaban, recordé que iba a llevar mi mochila y fui a por ella, metí mi consola con todos los juegos y varios libros. Mis padres me llamaban: nos íbamos.

En el trayecto de mi casa a la estación fuimos en autobús. Al llegar a la estación nos dirigimos a la taquilla a comprar los billetes. La espera fue corta, por megafonía anunciaron nuestro tren. Estaba emocionado porque nunca había montado.

Me puse a ver a las personas que pasaban con maletas, bolsos y corrían de unos andenes a otros.

Esperamos cerca de la vía y cuando llegó, subimos. Una vez en mi asiento me puse a mirar por la ventana. ¡Qué bonito y diferente se veía todo! El campo estaba tan cerca de nosotros que casi tocaba las flores.

El viaje fue corto, pero vi muchas cosas que en la calle donde yo vivo no las veo y me las imagino.

Quizá otro día volveré a montar en tren.

Jesús del Castillo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Jesús, esta muyyy bien expresado,y, a demás este cuento me encanta!!!