Un día tres niños fueron a una cueva de visita. Vieron muchas serpientes y
se fueron corriendo, perdidos entre los pasadizos de la cueva, había
muchas trampas. De repente, se encendieron unas luces que les llevaron a
un gran lago gigante. Se cayeron a él. Había anguilas, peces de grandes cabezas y dientes afilados. Cuando salieron
del lago tenían muchas quemaduras. Oyeron las voces de sus padres y
fueron a buscarles. Y entonces llegaron corriendo hasta un
puente levadizo. Debajo había mucha
laba. Siguieron corriendo hasta que consiguieron escapar de la cueva. Ya se estaba haciendo de noche. A lo lejos lograron ver las linternas que se movían: habían encontrado a sus padres.
MARINA Y RODRIGO 4ºA
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