Había una vez un señor llamado Arturo, que era inventor y estaba inventando una máquina del tiempo con piezas que se encontraba por la calle. Cuando por fin la construyó iba a viajar en el tiempo al futuro. En el viaje, la máquina se rompió y en vez de ir al futuro, fue al pasado, a la era de los hombres de piedra. Se encontró con un mamut que destrozó la máquina. El mamut le quería comer. Arturo corría y corría. Se escondió en una cueva. El mamut no lo encontró y se fue.
En esa cueva vivía un cavernícola llamado Trog:
- ¿Me puedes ayudar a arreglar la máquina?- dijo Arturo.
- Te ayudaré si me consigues comida- contestó Trog
Arturo fue en busca de comida y se encontró a otro cavernícola, llamado Rach que estaba cazando mamuts:
-¿Me darías comida?- dijo Arturo
-Sólo si me das una flecha para cazar- dijo el cavernícola Rach.
Fue a buscar piedras y madera para hacer flechas. Hizo las flechas y fue a dárselas a Rach, que le dio la comida para Trog.
Trog ayudó a Arturo a arreglar la máquina del tiempo, tardaron dos días hasta que estuvo arreglada. Arturo regresó a su casa muy feliz y cansado de la aventura que tuvo.
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Nuria, Iván y Paula 4ºB
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