Había una vez una niña que se llamaba Lorena y tenía 9 años. Un día iba a plantar un árbol con su madre en el jardín de su casa nueva. Cuando hicieron el agujero se encontraron un cofre de plata, era muy antiguo y estaba muy sucio. Lo sacaron y lo abrieron, había muchas joyas y una carta.
Abrieron la carta y en ella ponía a quien pertenecía. El tesoro pertenecía a unos niños que se llamaban Carlota y Juan, eran hermanos y antiguamente vivían en esa misma casa, hace más de 100 años.
Patricia Sahagún Ruiz 3º B .
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