jueves, 24 de noviembre de 2011

EL CARACOL Y LA ORUGA

Comenzaba el otoño y una oruga estaba preocupada.
-Debo encontrar alguna casa antes de que llegue el otoño- pensaba.
La oruga no sabía qué hacer y se puso a pensar.
Mientras seguía pensando vio pasar a un caracol.
-¡Eso es! Construiré mi propia casa- se dijo.
La oruga buscó sin parar pero no encontró nada.
Hasta que de pronto encontró una cáscara de nuez y se la colocó sobre los hombros.
Desde entonces viaja con su cáscara de nuez a todas partes. Y en cuanto ve que alguien se acerca, se mete dentro para sentirse más segura.

María José

1 comentario:

irene h dijo: dijo...

Me encanta el cuento y el final mucho más