Las manzanas de oro
Érase una vez un niño que se encontró un manzano con manzanas de oro. Él no sabía que eran de oro. Lo buscó en Internet y se comió una manzana. Todo lo que tocaba se convertía en oro. Se hartó y dijo:
-¡Ya no quiero comer más manzanas!
Dejó de comer y ya no pasó nada más.
Beatriz de 3ºA
1 comentario:
que morse el cuento
Publicar un comentario