Érase una vez un niño que se llamaba Juan. Vivía en
una ciudad que estaba en una isla llamada Fireland.
Era un día normal. Juan iba al colegio y se encontró
un pequeño ratón de color verde y decidió llevárselo al científico del cole. En
clase, su maestro acompaña a Juan a ver al científico.
Le contó que el ratón estaba infectado por un virus
que se creó hace poco, y que ese virus era mortal. Juan se sorprendió al
saberlo y le preguntó: ¿cómo es que el ratón sigue vivo?, y este le dijo:
-El ratón es un alienígena que venía de Saturno y por
eso sobrevive, pero que si no tuviera ese virus no podrían vivir.
De repente se apagan las luces y cuando se vuelven a
encender, el ratón no estaba. Se oye como una explosión, pero pensaron que no
había sucedido nada. Cuando miraron atrás, una nube verde iba a por ellos. Corrieron
ya el maestro les esperaba en la puerta de salida. Todos salieron menos el maestro
que se quedó dentro esperando a un alumno. Cuando se dieron cuenta de que ese
alumno ya estaba fuera y al maestro no se le veía, pensaron que habría muerto,
pero había conseguido salir.
Habían encontrado un viejo experimento que sería su
salvación. Aunque tuvieron que enfrentarse a un monstruo grande y rojo al que
vencieron. Así salvaron el colegio.
Colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Pedro de la Lama 4ºA
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