Todos los animales intentaron liberarlo:
El oso, el ciervo, el lobo, el águila, la serpiente, el tigre, ... Pero ninguno consiguió liberarlo.
Finalmente llegó un topo que lo consiguió pero no pudo evitar mirarle.
Poco a poco sus ojos se fueron secando, el fuego y el calor del sol quemaron sus ojos.
María Jose C.
1 comentario:
La idea esta bien, pero es demasiado corto y....¿No se acaba muy repentinamente?
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