viernes, 24 de febrero de 2012

FIESTA DE DISFRACES

Un día, Juan invitó a algunos de sus amigos a una fiesta de disfraces.
Laura, Carlos y Sofía fueron algunos de sus invitados.
Juan dijo:
-¡Mirad, este baúl está lleno de disfraces! Juan lo abrió pero sus amigos se llevaron una gran decepción.
-¡Mira, Juan! -gritó Laura- ¡no hay absolutamente nada!
-¿Habrán desaparecido por arte de magia? -preguntó Sofía.
-¡Eh,Juan, hay huellas de barro por tode la casa! -se sorprendió Carlos.
-Sigámoslas ¡A lo mejor nos lleven hasta ellos! -propusieros Sofía y Carlos.
Las huellas les llevaron a muchos sitios de la casa: la cocina, el cuarto de vaño, el jardín ,las habitaciones ,la terraza, el salón...etc.
¡Eh, chicos, mirad! -gritó Sofía muy contenta.-¡Los disfraces están aquí, junto a la ventana!
-¡Guau! ¡Guau! ¡Guau!
Los niños oyeron un ruido, se dieron media vuelta y entonces Laura preguntó:
-¿De quién es este perro?
Juan lo comprendió todo y entonces dijo:
-Es mío y se llama Billy.
Él había sido el culpable de la desaparición de los vestidos.
Entonces dijo Sofía:
-¡Qué empiece la fiesta!
María José C

1 comentario:

tiendas de disfraces dijo...

Uy, me acabas de recordad cuando mi perro me rompió un disfraz que había comprado para halloween hace dos años... terrible! pero era pqueño y ya se sabe que lo muerden todo... por suerte acudí rápidamente a Party Fiesta y conseguí otro modelo, creo que mejor que el primero! Así que como dicen: no hay mal que por bien no venga.

Saludos,
Katia