viernes, 3 de febrero de 2012

María y el hombrecillo

Un día María iba por la calle y se tropezó con algo.
-Huy ¿con qué he tropezado?- preguntó.
Se agachó y vio que era que era un hombrecillo.
-¿Te he hecho daño?- preguntó María.
-Un poco- dijo el hombrecillo.
-¿Cómo te llamas?- preguntó María.
-Me llamo Chistín porque cuento chistes- afirmó Chistín.
-Vamos a casa a curarte- dijo María.
Fueron a casa y estuvo curándole.
-Gracias- dijo Chistín.
María se había encariñado con Chistín y entonces le preguntó:
-¿Quieres ser mi amigo y quedarte a vivir aquí en casa conmigo?
-Sí- dijo Chistín lleno de alegría.
Alberto Hernández

No hay comentarios: